Fuertes ráfagas de viento azotan en estos momentos la Capital correntina que se encuentra gravemente afectada por inundaciones en varios barrios. Por las inclemencias climáticas, el Concejo Deliberante tuvo que declarar la emergencia hídrica mientras que la comuna trabaja a destajo para permitir el rápido escurrimiento de las aguas y asistir a las más de 200 familias afectadas. Ahora se teme por la caída de árboles, otro drama común en la ciudad. En lo que va del año ya hubo destrozos de autos y casas.
El pronóstico para el resto de la jornada tampoco es muy alentador. Según el especialista del Servicio Meteorológico Nacional para esta región, Marcelo Ceballos: “las lluvias superarían claramente los 200 mm, sobre todo en el extremo norte de la provincia”, dijo Ceballos.