Un verano caluroso y con muchas lluvias es lo que anuncian los especialistas respecto de las consecuencias que dejará el fenómeno El Niño que se hará sentir con fuerza.
En las últimas semanas varias tormentas de variada intensidad son el anuncio de lo que tendrá epicentro, dicen en el mes de febrero en esta parte del país.
La mañana de ayer amaneció lluviosa, la tormenta comenzó pasadas las 2 y se acentuó entre las 4 y las 5, hora en la que se registraron ráfagas de viento que alcanzaron los 60 kilómetros por hora. El saldo fueron algunos árboles y postes caídos en distintos puntos de la ciudad. Según informaron desde el área de meteorología local ubicado en el aeropuerto Piragine Niveyro cayeron en total en la jornada de ayer 65 milímetros de agua.
Las consecuencias no tardaron en hacerse sentir sobre todo en los barrios donde varias calles quedaron anegadas en pocas horas. Ejemplo claro de ello, es la calle Quinquela Martín frente a la capilla San Ramón Nonato del barrio Popular.
La misma ayer se convirtió en una laguna y según cuentan los vecinos del lugar pese a que se han realizado obras de mejoras el sistema de zanjeo no funciona lo que provoca que la arteria se llene de agua en poco tiempo.
Otra de las calles de la zona que también se mostró intransitable en la jornada de ayer fueron las del barrio Itatí donde por obras de mejoras sólo está habilitado un ingreso al barrio pero la calle se encuentra en mal estado y los vecinos se quejan por no tener opciones para entrar y salir.
El problema de la falta de obras de las arterias de tierra, se repite en varias zonas de la ciudad y los esfuerzos que dicen hacer desde la Comuna no alcanzarían para dar respuestas a quienes deben convivir con el barro los días de lluvia. Las ráfagas de viento hicieron que dos frondosos árboles se desplomaran. Según se pudo saber uno de ellos ubicado en Armenia al 3500 cayó en la tarde noche del sábado sobre la mencionada avenida frente a un conocido supermercado. Los vecinos remarcaron que de milagro no hubo heridos.
En tanto, en la madrugada del domingo un ejemplar cayó en Hipólito Yrigoyen al 200, corazón el barrio Cambá Cuá. El mismo no habría soportado los fuertes vientos y fue derribado también sin causar daños a terceros, según explicaron los vecinos.