Se conoció un informe de ingenieros agrónomos en el que se indica que el sistema de desagües y escurrimiento en toda la capital está colapsado.
A una semana de realizar el relevamiento del estado de los sistemas de escurrimiento de Resistencia, la Asociación Metropolitana de Ingenieros Agrónomos (AMETRIA) determinó que “los desagües pluviales de la capital chaqueña, ya sean canales a cielo abierto, bocas de tormenta y zanjas, se encuentran en muy mal estado de mantenimiento, lo que impacta directamente en la capacidad de escurrimiento del agua de lluvia que pueda precipitarse sobre la ciudad”.
Fueron ocho equipos de ingenieros agrónomos que trabajaron durante siete días sin cobrar honorarios, a raíz del convenio colaborativo firmado entre la asociación que los aglutina y la Defensoría del Pueblo. El informe final de los profesionales, elaborado tras constatar específicamente cada área de la capital chaqueña, resaltó que “el sistema general de desagües y escurrimiento de la ciudad está colapsado, lo que pone a los ciudadanos en lugar de riesgo ante altos volúmenes e intensidad de precipitación pluvial”.
“Como corolario de la situación, nos encontraremos nuevamente con muchas barriadas inundadas por varias horas, dependiendo esto del volumen y la intensidad de las precipitaciones”, adelantó la asociación en un detallado documento donde explican que la metodología de trabajo para relevar consistió en dividir la ciudad en 8 zonas, respetando el sistema de desagües natural, con sentido de escurrimiento Noroeste – Sudeste.
En cada área delimitada trabajó un equipo integrado por dos profesionales asociados a la institución y matriculados en el Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos del Chaco, que contaban con un vehículo y viajaban provistos de cámaras fotográficas y planimetría, siguiendo un protocolo especial utilizado para estandarizar el relevamiento.
Resultados claros
Los resultados indicaron que sobre el total de las ocho zonas en las que se dividió Resistencia, el 70% de los sitios estaba taponado, sucio y obstruido. Sólo el 17% se encontró semilimpio o con características de desagüe imperfecto y únicamente el 13% restante calificó como “desagüe cien por ciento activo” al estar limpio.
En esa línea se remarcó que “el sistema de desagües dependiente de la Administración Provincial del Agua, también se encuentra en estado irregular, con lagunas muy enmalezadas, con baja capacidad de recepción por estar sucias con residuos sólidos urbanos o enterramientos de escombros”.
Es así como la AMETRIA determinó que “se recomienda realizar una profunda limpieza y mantenimiento de todo el sistema y en forma urgente, ante los pronósticos del ciclo climático que vienen anunciando los expertos en meteorología”.
Cabe recordar que el análisis realizado nace a raíz de una recorrida que realizó la semana pasada el defensor del Pueblo, Gustavo Corregido, junto a un equipo técnico para responder a la denuncia de los vecinos de Villa El Tala. En el lugar se comprobó que la totalidad de los desagües de la zona se encontraban tapados, tal como declararon los ciudadanos que reclamaban por la falta de limpieza hace más de un año. En este caso se abrió un expediente y ante la magnitud del problema, se definió constatar el estado del sistema de escurrimiento pluvial en toda la ciudad, para lo que se firmó el convenio colaborativo con AMETRIA.
Es por ello que con los resultados a la vista, desde la Defensoría del Pueblo se emitirá una nueva recomendación al municipio de Resistencia y a la APA, remitiendo a ambas instituciones una copia del informe elaborado por la asociación de ingenieros, solicitando la limpieza inmediata de los desagües y canales para resguardar a la población de posibles inundaciones, teniendo en cuenta las perspectivas meteorológicas que indican abundantes precipitaciones para la región debido a la influencia del fenómeno climático conocido como “El Niño”.
Un análisis del caso
En el relevamiento, los ingenieros agrónomos indicaron que Resistencia se encuentra ubicada dentro de una zona de humedales de agua dulce, ocupando en parte el valle de inundación del Río Paraná, compartiendo inclusiones de ríos y riachos locales aluviales (Negro, Arazá, etc.) e incrustada dentro de un sistema de lagunas semilunares que recogen los excedentes pluviométricos por escorrentía superficial. “Esta complejidad hídrica que posee el conglomerado urbano, que ha impermeabilizado grandes superficies con pavimentos, taponado riachos aliviadores del escurrimiento superficial en gradientes Noroeste – Sudeste, canalizado sin mantenimiento, nos expone cotidianamente a las inclemencias climáticas profundizadas por el cambio climático de plena vigencia”.
En ese marco señalan que “por los motivos expuestos, los servicios públicos municipales tendientes a mantener la limpieza del sistema de desagües (canales subterráneos, canales a cielo abierto, zanjas y drenajes) cobran vital importancia, por las características del emplazamiento de nuestra ciudad. Se suma a esto la responsabilidad conjunta con el organismo provincial del agua (APA), que debe trabajar permanentemente sobre la limpieza y profundización del sistema lagunar, riberas del río Negro y las canalizaciones recubiertas, complementada con el sistema de bombeo de los excedentes hídricos dentro del sistema interior de defensas por crecientes del río Negro”.
