En las últimas horas, la altura del Paraná llegó a los 7.08 metros lo que originó que vuelvan a ser evacuadas las personas directamente afectadas en las zonas más críticas, volviendo a alcanzar el número de 70 familias evacuadas, entre los cuáles se encuentran las 15 familias reubicadas temporalmente en la Escuela del barrio San Benito. En éste lugar en las últimas horas se sumaron tres familias trasladadas por equipos del Gobierno Provincial desde el barrio Ponce.
En otra zona de la ciudad, en el sector norte, las cinco familias del barrio Itatí que se encontraban sin riesgos inminentes, volvieron a tener agua en sus casas, por lo que debieron ser asistidas nuevamente. En la zona de La Tosquera continúan instaladas las carpas del municipio, con 9 familias a las cuáles se les continúa acompañando en la urgencia. En todos los casos el acompañamiento municipal consiste en módulos alimentarios que consisten en alimentos de primera necesidad y agua mineral, junto con atenciones médicas y provisión de medicamentos y repelentes.
La delicada situación originó la intervención inmediata, desde hace semanas, en distintos puntos de la ciudad, ya que al conocido estado del río se sumó –de manera extraordinariamente repetida- el drama originado por los recientes temporales. En el barrio Irupé las familias que estaban evacuadas en el SUM y la delegación ya se encuentran en sus casas.
La inusitada cantidad de lluvia caída obligó a atender a vecinos de sectores en los cuales no se presentaban problemas, tal como en el barrio Bejarano, donde se asistió con módulos alimentarios a 20 familias que sufrieron los embates del temporal. En esa zona, además, se entregó un colchón para una señora discapacitada.