En Jerusalén construyeron una pared para evitar ataques con botellas incendiarias.
Desde que el 1 de octubre comenzaron los ataques de palestinos a israelíes, son varias las medidas que el pueblo israelí decidió implementar para cuidarse de la violencia: desde el encierro en sus hogares hasta la adquisición de armas para ayudar a la Policía en su intento por frenar los apuñalamientos.
Hoy la medida fue otra: en Jerusalén levantaron un muro para impedir el lanzamiento de botellas incendiarias desde el barrio palestino de Jabal Mukaber y el vecino barrio judío de Armon HaNatziv.
"No tiene un calor político. Es sólo uno de los aspectos de nuestras medidas de seguridad", dijo el vocero del ministerio del Interior, Emanuel Nahshon. "Israel tomó medidas de seguridad de modo de garantizar la máxima seguridad a sus ciudadanos", agregó.
Según la prensa, se trata de pocas decenas de metros de extensión y la pared es removible, por lo que será retirada cuando termine la ola de violencia que lleva semanas y por la que ya murieron más de 40 personas.
El nuevo muro protege a los habitantes israelíes de la calle Meir Nakar, que en las últimas semanas estuvieron sometidos a reiterados ataques con piedras y bombas incendiarias de parte de habitantes del vecino barrio de Jabel Mukaber, según informa ANSA.
En un tramo las casas judías fueron resguardadas por otras redes de metal que al parecer no dieron seguridad.
"Bloque policial temporal inmediato", dice una inscripción en la base del muro de cemento, que impide el paso de los habitantes de Jabel Mukaber llegar a otros barrios de la ciudad.