La policía local decidió retirar los efectivos apostados en la Embajada de Ecuador, donde se encuentra refugiado el fundador de WikiLeaks
La Policía Metropolitana de Londres (MET, o Scotland Yard) anunció hoy que no destinará agentes de uniforme las 24 horas en la puerta de la Embajada de Ecuador, donde está asilado Julian Assange, al tiempo que presentó una queja formal contra el gobierno ecuatoriano por la indefinición en el tema del creador de WikiLeaks.
"Como todos los servicios públicos, los recursos de la Policía Metropolitana de Londres son finitos. Con tantas amenazas diferentes a la ciudad que protege, el actual despliegue de agentes no se considera ya proporcionado", explicó Scotland Yard en un comunicado. En su lugar, precisó, recurrirá a una vigilancia "encubierta".
La decisión de modificar la vigilancia fue tomada tras consultar con los ministerios de Interior y Asuntos Exteriores y teniendo en cuenta la necesidad de reducir gastos, explica la nota, informa la agencia de noticias EFE.
De acuerdo a sus estimaciones, el costo de custodiar la sede diplomática llegó a los 10 millones de libras (13 millones de euros) entre el 19 de junio de 2012, cuando se refugió Assange, hasta agosto de este año.
Scotland Yard aclaró que, si Assange intenta abandonar la embajada, la Policía hará "todo el esfuerzo posible" por detenerle, pues tiene la obligación de ejecutar la "euro orden" que pesa sobre él.
Paralelamente, el Ministerio de Exteriores británico convocó hoy al embajador ecuatoriano en Londres, Carlos Abad Ortiz, para expresarle "su profunda frustración" por la falta de progresos en el caso Assange, quien está refugiado en la legación desde 2012.
El jefe del Servicio Diplomático británico, Simon McDonald, recordó al representante ecuatoriano que el Reino Unido tiene "la obligación legal de extraditar a Assange" a Suecia, que le reclama para interrogarlo por presuntos delitos sexuales, indicó un portavoz.
El fundador de WikiLeaks se refugió en la Embajada de Ecuador tras perder un proceso legal en Londres contra su extradición a Suecia, pues consideró que si era entregado al país escandinavo éste lo podría extraditar a Estados Unidos, donde podría afrontar la pena de muerte por las revelaciones de su portal.
Aunque Ecuador le concedió asilo político, el Reino Unido se ha negado a facilitarle un salvoconducto de salida del país, pues sostiene que está obligado por ley a extraditarlo a Suecia.