El grupo extremista envió un mensaje a sus filas para tomar represalias por la decisión de Washington de mantener las tropas en Afganistán más allá de 2017.
Los talibanes llamaron hoy a sus filas a intensificar los ataques contra objetivos estadounidenses, en respuesta al nuevo plan del presidente Barack Obama para mantener 5500 de sus soldados en territorio afgano más allá de 2017.
"Llamamos a nuestros mujahidines [combatientes jihadistas]a intensificar sus ataques contra objetivos estadounidenses y a revisar, aumentar y acelerar sus planes contra sus movimientos, bases y órganos asociados", manifestó el grupo insurgente en un comunicado.
El grupo extremista agregó que Washington perdió la guerra en Afganistán contando con cientos de miles de soldados, por lo que sus "esperanzas de invertir la tendencia" con sólo 5000 hombres sobre el terreno no tienen fundamento.
Los talibanes, que calificaron de "ilógica" y "paradójica" la decisión de Obama, advirtieron que continuar con la "ocupación" reducirá todavía más el apoyo de la comunidad internacional y la población estadounidense a su gobierno.
"Estados Unidos quedará enmarañada en la guerra en Afganistán completamente sola, tal que su suerte será similar a la de la antigua Unión Soviética", vaticinaron los insurgentes en referencia a la guerra librada por la potencia comunista en el país asiático (1979-1989), uno de los factores que precipitó su desintegración.
El presidente de Estados Unidos anunció ayer un nuevo plan para mantener a 9800 soldados en Afganistán en "gran parte de 2016" y 5500 más allá del final de su mandato, que concluye en enero de 2017, para seguir entrenando a las fuerzas afganas y luchando contra los grupos terroristas ante la "frágil" situación en el país. una muestra de la incapacidad de las fuerzas afganas a defender solas su país pese a más de una década de apoyo militar y financiero masivo de sus socios occidentales.
"No permitiré que Afganistán sea usado como refugio de terroristas para que ataquen nuevamente a nuestro país", declaró Obama, quien fue electo en 2008 bajo la promesa de terminar con las guerras en Afganistán e Irak.
Satisfecho del anuncio estadounidense, el gobierno afgano dijo en un comunicado que "responderá con todas sus fuerzas al miedo y al terror" pero que dejará "entreabierta la puerta de la paz" a sus enemigos dispuestos a entregar sus armas.
El presidente afgano Ashraf Ghani, considerado cercano a los occidentales, también elogió la decisión de Estados Unidos. Afganistán "sigue, hoy más que nunca, determinado" a trabajar por su estabilidad y desarrollo, y a "reforzar sus relaciones en materia de lucha antiterrorista", escribió Ghani en Twitter.
(Fuente: lanacion.com)