Efectivos de Infantería reprimieron a los trabajadores despedidos de Pepsico que mantenían tomada la fábrica de la localidad de Florida en defensa de sus fuentes de trabajo.
Efectivos de Infantería avanzaron contra los trabajadores despedidos de Pepsico con el objetivo de desalojar la planta de la localidad de Florida, que se estuvo tomada desde el pasado 26 de junio en reclamo de la reapertura de la fábrica alimenticia.
Desde la madrugada, las fuerzas de seguridad rodearon la planta ubicada en Posadas al 1200 de Florida, ocupada por los trabajadores "luego del cierre fraudulento del establecimiento".
Minutos después de las 8, los efectivos arrojaron a los trabajadores gases lacrimógenos y balas de goma, mientras los obreros respondieron con piedrazos. El enfrentamiento dejó varios heridos y detenidos.
“Denunciamos que avanzan en este intento represivo luego de que la jueza Andrea Rodríguez Mentasty ratificó que dará curso al desalojo y de que el fiscal pidió que fuese en horas nocturnas. Llamamos a todas las organizaciones solidarias a que se acerquen a la fábrica", señaló el delegado Camilo Monesm."Estamos una veintena de trabajadores apostados en los techos y vamos a resistir el desalojo impulsado por el gobierno de Mauricio Macri y el de María Eugenia Vidal que dieron lugar al Acuerdo Preventivo de Crisis que nos dejó en la calle con la anuencia del ministerio de Trabajo", apuntó.
"Denunciamos que avanzan en este intento represivo luego de que la jueza Andrea Rodríguez Mentasty ratificó que dará curso al desalojo y de que el fiscal pidió que fuese en horas nocturnas. Llamamos a todas las organizaciones solidarias a que se acerquen a la fábrica", señaló el delegado Camilo Monesm.
"Estamos una veintena de trabajadores apostados en los techos y vamos a resistir el desalojo impulsado por el gobierno de Mauricio Macri y el de María Eugenia Vidal que dieron lugar al Acuerdo Preventivo de Crisis que nos dejó en la calle con la anuencia del ministerio de Trabajo", apuntó.
El 20 de junio pasado los trabajadores fueron notificados con un comunicado en el portón de acceso a la planta sobre su cierre y el traslado de la producción a otra fábrica que la empresa posee en Mar del Plata.
Los delegados sindicales denunciaron que desde que se concretó el cierre "ni un trabajador fue trasladado" y que la producción que se realizaba en Florida comenzó a ser importada desde Chile, por lo que reclaman la reapertura de la planta.