La mercadería, que pronevía de los Estados Unidos y China, está valuada en unos 5 millones de dólares.
Se trató de una partida de celulares de última generación, dispositivos de cobro electrónico, notebooks, tablets, mezcladoras de música digital, consolas de audio, lentes y cámaras de fotos, videojuegos, memorias y hasta repuestos de automóviles.
"Luego de los secuestros de productos electrónicos de alta gama en el aeropuerto de Ezeiza y de las fiscalizaciones a las empresas de courier, el accionar de AFIP se concentró en efectuar un monitoreo permanente sobre las empresas de transporte y encomienda del norte del país, que despachaban puerta a puerta mercadería a clientes de la ciudad de Buenos Aires y de la zona norte de la Provincia pero utilizando nombres falsos de destinatarios", informó la oficina de prensa del organismo a través de su página de internet Diálogo Fiscal.
Señala la AFIP que "luego del cruce sistémico y de la alerta generada por el incremento del volumen de operaciones de la empresa de transporte, se hizo un control documental y físico de la mercadería en la ciudad de Campana, cuando el camión pretendía ingresar a la ciudad de Buenos Aires: al abrir el camión, se encontró que había más de 2 toneladas de electrónica de alta gama".
Interviene el juzgado federal de la ciudad de Campana a cargo del Dr. Adrián Gonzalez Charvay, quien ordenó medidas y allanamientos para lograr esclarecer la maniobra.
La ruta del ingreso ilegal de la mercadería
1. La mercadería era adquirida en Miami y se la transportó vía aérea a la Ciudad de Asunción y/o Ciudad del Este (Paraguay) y vía fluvial a Iquique (Chile);
2. Luego, se ingresó a territorio argentino por pasos no habilitados y se concentró en depósitos de empresas de transporte y encomienda del norte del país; y
3. Las empresas de transporte distribuían la mercadería a los clientes de la Ciudad de Buenos Aires y de la zona norte de la provincia de Buenos Aires, utilizando en estos casos un remitente y un destinatario inexistentes o de muy difícil individualización.
Entre los productos incautados había celulares Samsung, Sony, Motorola, LG y sus cargadores (4.286 unidades); dispositivos electrónicos de cobro (336 unidades); repuestos de celulares de todas las marcas (3.026); estéreos para automóvil Pionner y Sony (221 unidades); memorias digitales (6 cajas); pendrive (1.925); relojes, repuestos de automotores (23 unidades), cámaras fotográficas marca Sony, Nikkon, Cannon (23 unidades), calzado marca New Balance (135 pares), prendas de vestir (114 unidades), reels de pesca (46 unidades) y accesorios de cocina (1963 unidades), cuchillas para guillotinas (1.000 kilogramos) y cascos (6 unidades).