Así lo comentó Yésica, quien es tía de una menor de nueve años que habría sido atacada sexualmente por su padrino. “El domingo, el sujeto estuvo en una plaza llena de niños”, sostuvo y pidió que se realicen medidas de resguardo efectivas para la pequeña.

Los abusos sexuales infantiles en el ámbito familiar, lamentablemente, son una realidad y cada tanto los casos vuelven a ocupar espacio en las crónicas policiales, al conocerse nuevas denuncias. En ese marco, en la localidad correntina de Mocoretá recientemente un hombre fue denunciado por el presunto abuso de su ahijada de nueve años. A este horror hay que sumarle que ayer una tía denunció públicamente que el sujeto anda libre y que incluso ronda la casa de la pequeña.

La familiar de la nena que habló con la prensa se llama Yésica; ella brindó algunos detalles del caso al medio AVC producciones, con la intención de que las autoridades a cargo de la causa resguarden la integridad física de la menor.

Como se trata de un caso extremadamente sensible, los únicos datos conocidos públicamente fueron aportados por esta joven, quien aseguró que hace una semana se realizó la denuncia en la comisaría de la localidad, pero que hasta el momento el hombre no fue arrestado.

Si bien dijo que la Justicia le impuso una restricción perimetral al sujeto, quien tendría alrededor de 60 años, sostuvo que la medida fue inútil; como ocurrió en casos similares o de violencia contra las mujeres, en la que los sospechosos hacen caso omiso a la restricción de acercamiento.

Yésica dijo que luego de la denuncia, el hombre fue visto cerca del domicilio de su ahijada. “Estaba sentado en una plaza en la cual había una gran cantidad de niños. Es un peligro”, sentenció.

Al respecto aclaró que el hombre no vive en la localidad, sino que es residente en un poblado cercano, el de Buena Vista.

Con respecto a los presuntos abusos, si bien no se aclaró cómo es que se conocieron los supuestos hechos, se sostuvo que ocurrían cuando el hombre iba a visitar a la ahijada durante los domingos, días en los que quedaba a solas con la pequeña.

Según declaró Yésica, durante ese lapso de tiempo el hombre llevaba a la nena a lugares alejados, para que nadie los vea.

Asimismo, mencionó que se aprovechaba de la edad de la pequeña, quien además tendría algún tipo de retraso madurativo, a quien la engañaba “diciendo que todo era un juego para que ella no se dé cuenta de lo que estaba ocurriendo”.

Si bien no estableció cuándo es que se dieron estos abusos, indicó que al menos se produjeron en cuatro oportunidades.

Así es que, según los dichos de Yésica, el hombre fue a la localidad como todos los domingos. “No entiendo cómo es que no está detenido o procesado”, indicó con angustia.