El lluvioso jueves 3 de julio de 2014, un gravísimo siniestro vial ocurrió sobre la Avenida 3 de Abril y España de nuestra capital se cobró tres víctimas fatales. Una ambulancia, que trasladaba a dos adolescentes embarazadas desde San Roque, chocó contra un automóvil y volcó en plena avenida en su intersección con España.



Una de las víctimas era Mariela Viviana Domínguez Kener, enfermera que prestaba servicios en el hospital sanroqueño y quien iba controlando el estado de salud de las futuras madres.



Mariela llegó al Hospital Escuela con un paro cardiorrespiratorio, fractura y hundimiento de cráneo, según el parte médico. Mariela tenía dos hijos menores de edad y trabajaba en “negro” –aseguran- para el Hospital de San Roque.



Más de dos años después de éste lamentable hecho no hay ningún responsable.



Tanto el Ejecutivo Provincial, como el Ministerio de Salud continúan haciendo oídos sordos a los reclamos de asistencia para los hijos de Mariela, quienes quedaron al cuidado de su tía, Marisa.

Muchas veces el gobernador Ricardo Colombi se puso a disposición y les prometió respuestas a Mariela y al menor de sus sobrinos, Luis María.



El pequeño junto a su hermano Andrés perdieron a su madre en un hecho vial evitable que quedó impune y, además, deben soportar las promesas de quien debe brindar respuestas, y que hasta el momento no las da.

 

COMENTARIOS

En las redes sociales, los comentarios son para tener en cuenta, porque se asegura que después de tan tremendo accidente, “todo volvió a lo mismo”, para preguntarse si “¿alguien controla cuántos pacientes, familiares y personal de Salud vienen en una ambulancia a la capital correntina?” La respuesta: “no controlan porque no les conviene y el personal por temor a perder su trabajo obedece”.



La hermana de Mariela, la enfermera fallecida; Marisa Liliana Domínguez Kener, asegura que “hay partes de las crónicas que no se ajustan a la verdad, yo nunca dije ciertas cosas”. Las jóvenes embarazadas “no estaban para tener todavía y mi hermana (Mariela) le pidió al chofer que vaya más despacio porque la calzada estaba mojada”.



Asegura Domínguez Kener, que “sigue manejando tan mal como ese día, pero políticamente no lo bajaron de la ambulancia”.



El gobernador la recibió el 26 de agosto de este año, por primera vez. Hasta ahora no brindó respuestas y ella está “cansada de pedir migajas para mis sobrinos”.



“Vergonzoso y el ministro no me atiende los llamados siendo que me dijo que nos ayudaría”. Lamentable.