El precio del cobre se duplicó tras la pandemia de Covid, debido al aumento de la demanda de vehículos eléctricos. Actualmente vuelve a subir por la demanda de una nueva fuente: la inteligencia artificial (IA).
El precio del cobre se duplicó tras la pandemia de Covid, debido al aumento de la demanda de vehículos eléctricos. Actualmente vuelve a subir, presionado por la demanda de una nueva fuente: los grandes centros de datos que impulsan la inteligencia artificial (IA).
¿Cómo se relacionan ambos conceptos? El cobre y la inteligencia artificial (IA) están estrechamente relacionados debido a la necesidad fundamental de infraestructura eléctrica para soportar el funcionamiento de tecnologías avanzadas.
La IA requiere una enorme cantidad de energía para alimentar los centros de datos que procesan grandes volúmenes de información y para operar dispositivos inteligentes en el borde de la red.
El cobre, conocido por su excelente conductividad eléctrica, es esencial en la construcción de cables, transformadores y otros componentes eléctricos que forman la columna vertebral de esta infraestructura. Sin una red eléctrica eficiente y robusta, soportada por cables de cobre, la expansión de la IA será limitada.
Además, con la creciente adopción de vehículos eléctricos y estaciones de carga, que también dependen en gran medida del cobre, la demanda de este metal está aumentando significativamente para soportar la expansión y el desarrollo continuo de la IA y otras tecnologías emergentes.
El auge de la IA está impulsando una creciente demanda de centros de datos, los que necesitarán aproximadamente un millón de toneladas métricas de cobre para 2030.
De hecho, se espera que la demanda de cobre de los centros de datos de IA pueda representar el 3,3% de la demanda mundial (en comparación, los vehículos eléctricos pueden representar el 5,2%):
Del lado de la oferta, la actividad en las minas actuales y el desarrollo de nuevas minas no están avanzando lo suficientemente rápido para satisfacer las necesidades de la industria. En consecuencia, el déficit de 35.000 toneladas de cobre previsto para este año se espera que aumente drásticamente a 100.000 toneladas en 2025.
El contexto geopolítico también ha influido en el mercado del cobre. Recientemente, Estados Unidos y el Reino Unido prohibieron las entregas de cobre, níquel y aluminio rusos a las bolsas de metales occidentales.
Como si fuera poco, se espera que el desequilibrio entre la oferta y la demanda se acentúe:
¿Cómo se puede invertir en cobre? Hay tres maneras principalmente:
Acciones de Empresas Mineras
Una forma directa de invertir en cobre es comprando acciones de empresas que se dedican a su extracción y producción. Algunas de las empresas mineras más grandes y conocidas que tienen una exposición significativa al cobre son:
ETFs de Cobre Los ETFs (Exchange-Traded Funds) ofrecen una manera sencilla de obtener exposición al precio del cobre sin tener que comprar directamente acciones individuales de empresas. Un ejemplo es el ETF Global X Copper Miners ETF (COPX), que incluye a 40 empresas mineras.
Futuros de Cobre
Los contratos de futuros ofrecen la manera más eficiente de exponerse al cobre, pero requiere de otra complejidad por los riesgos asociados.
Están todos los condimentos dados para que este mineral sea una gran inversión durante los próximos años. Como siempre, hay que seguir lo que hacen los precios que, por ahora, indican que el cobre es una oportunidad interesante.
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Nota: El material contenido en esta nota NO debe interpretarse bajo ningún punto de vista como consejo de inversión o recomendación de compra o venta de un activo en particular. Este contenido tiene fines únicamente educativos y representa únicamente una opinión del autor. En todos los casos es recomendable asesorarse con un profesional antes de invertir.