El primer ministro del Líbano, Hasan Diab, anunció hoy la renuncia del gobierno seis días después de las dos explosiones en el puerto de Beirut que provocaron la muerte a 220 personas y heridas a 7.000, según las últimas estimaciones.
"Anuncio hoy la renuncia de este gobierno", indicó Diab en un mensaje a la nación en el que habló de la lucha contra los corruptos y la necesidad de tener un Ejecutivo de salvación nacional.
El ministro de Salud de Líbano, Hamad Hassan, lo había adelantado tras salir de una reunión del Consejo de Ministros, poco después de que la viceprimera ministra y ministra de Defensa de Líbano, Zeina Acar, presentara su dimisión y se transformara así en la quinta figura del Ejecutivo en hacerlo.
"Este desastre exige una renuncia del gobierno, no de los ministros individualmente", dijo Acar durante la reunión en el Grand Serail, informó el periódico libanés L´Orient-Le Jour en su versión digital.
El 4 de agosto, dos explosiones de gran magnitud devastaron el puerto de Beirut y muchos distritos de la capital, dejando al menos 220 muertos y 7.000 heridos, según las últimas estimaciones, aún provisionales.
La versión oficial indica que el estallido fue provocado por un incendio en un stock de 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenado en el puerto desde 2014, sin medidas de seguridad.
El presidente de la República, Michel Aoun, por su parte mencionó la hipótesis de una bomba o un misil y rechazó los pedidos de una investigación internacional, diciendo que "diluiría la verdad".
El hecho despertó la ira de la población, y dos manifestaciones, el sábado y el domingo, fueron reprimidas por la policía, acciones que dejaron cientos de heridos entre los manifestantes y las fuerzas antimotines.
Hoy temprano, el ministro de Finanzas Ghazi Wazni y su colega de justicia Marie-Claude Najm, presentaron sus renuncias.
Ayer domingo, el ministro de Información, Manal Abdel Samad, y el de Medio Ambiente y Desarrollo Administrativo, Damien Kattar, habían dimitido.