De alimento desterrado a superfood. Varios expertos nos aclaran.
Gwyneth Paltrow abrió la veda y desató (una vez más) el debate. “Uso mucho el aceite de coco. Lo pongo en mi rostro, en mi piel y lo uso para cocinar”. Hasta ahí, todo bien. Pero la actriz complicó la cosa cuando empezó a explicar uno de sus usos más cuestionados. “Acabo de empezar a usarlo para hacer oil pulling, que es retenerlo en la boca durante unos 20 minutos. Se supone que es bueno para la salud oral y para blanquear los dientes”, afirmó.
Tras ella, otras tantas celebrities veneraron el uso de este aceite. Miranda Kerr gritó a los cuatro vientos que lo añadía a sus ensaladas y a sus smothies, que hasta lo usaba para hidratar su piel y que “no pasaba ni un solo día sin él”. Suki Waterhouse confesó que lo aplicaba en su cabello y que cuando sentía su piel como “una piedra” lo usaba sobre su rostro. Y Emma Stone lo utiliza como desmaquillante para evitar reacciones alérgicas. Son solo algunos ejemplos, porque son tantas las declaraciones de famosas alabando las bondades de este aceite que muchos ya lo llaman el elixir de Hollywood y lo incluyen, incluso, dentro de la venerada lista de superalimentos.
De hecho, son muchos los expertos que ratifican algunas de sus bondades: desde utilizarlo para aprovechar de forma sostenible algunos cosméticos como el acondicionador de pelo hasta emplearlo en el cabello para controlar el encrespamiento o como tratamiento del cuero cabelludo.
Dado que son muchos sus usos y porque no todo lo que se dice sobre el aceite de coco es cierto, explicamos, con la ayuda de varios expertos, lo que puedes y lo que no puedes hacer con uno de los ingredientes de moda.
Lo que SÍ puedes hacer con el aceite de coco
-Aplicarlo en las puntas del cabello para protegerlas e hidratarlas. “Es algo que hace mi madre”, confesó Blake Lively a The Cut. La actriz, poseedora de una de las melenas más envidiadas, lo aplica antes de lavar su cabello. Así consigue no engrasar la raíz pero sí proteger las puntas.
-Utilizarlo a modo de mascarilla capilar mientras duermes. Es uno de los trucos infalibles de la modelo Pooja Mor, que confiesa que en la India, su país de origen, es muy normal ponerlo en el cabello. “Lo hago los fines de semana. Me envuelvo el cabello en una toalla y duermo con el aceite puesto. Después lavo el cabello con champú y acondicionador de Moroccanoil”, confesó a Vogue.com.
-Como tratamiento hidratante para el pelo y ligeramente protector cuando se toma el sol. "Este aceite penetra profundamente en el cabello y lo protege durante el baño en el mar al evitar que lleguen las impurezas del agua, como el yodo, a la fibra. El agua salada se deslizará gracias a la película grasa que deja el aceite, por lo que los efectos dañinos de la sal y del cloro serán mucho menores. El ácido láurico que contiene el aceite de coco protegerá el cabello de las agresiones externas y fortalecerá el cuero cabelludo”, explica Patrick Phelippeau, director y coach de Jean Louis David.
-Para hidratar la piel del rostro. “El aceite de coco destaca por su increíble capacidad para hidratar la piel, tanto del rostro como del cuerpo. Este aceite está repleto de Omegas y es ideal para que la piel se fortalezca”, nos confirma Carmen Navarro. De ahí que hasta Poppy Delevingne lo use a modo de mascarilla por la noche cuando nota la piel deshidratada.
-Para reparar unos labios deshidratados. “Para los labios es muy bueno ya que restaura los niveles de hidratación mucho mejor que otros productos que solemos utilizar como la vaselina”, nos explica Navarro.
-Para combatir las estrías a modo de loción corporal. “Los aceites hidratantes, entre los que se incluye el aceite de coco, son muy buenos para combatir las estrías. Al nutrir, hidratar e incrementar la fuerza y elasticidad de la piel, la mantiene protegida frente a las estrías”, explica Carmen Navarro.
-Como desmaquillante. Su textura oleosa facilita el desmaquillado. Lo hacen Emma Stone, Lykke Li y Kelly Osbourne. Carmen Navarro lo confirma: “No conozco ninguna contraindicación para este aceite y creo que todo tipo de pieles pueden beneficiarse de sus propiedades ”.
-Como tratamiento aftersun en verano. Si a su poder hidratante sumamos el hecho de que las personas de piel sensible alaban sus bondades –Taylor Hill contó en una entrevista con Allure que al tener la piel sensible no le gusta usar muchos productos, tan solo aceite de coco–, parece que este aceite es un alternativa efectiva para hidratar y calmar la piel después de la exposición solar.
-Para hacer exfoliantes caseros (si se mezla con azúcar) y mascarillas para el pelo. De hecho, la famosa Farah Dhukai aconseja hacer una versión casera para el pelo mezclando aceite de coco y pimienta de cayena en polvo, un especia que, según Farah, estimula la circulación sanguínea e influye en el volumen del cabello, en su salud y en su crecimiento.
-Como aliño en ciertos platos y de forma ocasional. Pero sin abusar de él, por su alto contenido en grasas saturadas. ¿Los motivos? “Es rico en ácido láurico, una grasa predominante en la leche materna que es la que le confiere su poder inmune por sus propiedades antivíricas y antibacterianas ”, nos explica el odontólogo Iván Malagón, que insiste en que fortalece el sistema inmune protegiéndonos de infecciones por bacterias (incluidas las que provocan las caries) y hongos. Eso sí, Ata Pouramini, de Quiropractic Valencia, advierte. “Puede irritar la mucosa gastrointestinal”.
Lo que NO puedes hacer con el aceite de coco
-Usarlo como blanqueante dental. Por mucho que Gwyneth Paltrow lo diga. “No es cierto que el aceite de coco tenga propiedades blanqueantes”, sentencia tajante Iván Malagón, que se refiere también a otro mito que recomienda mezclar este aceite con bicarbonato. “No es en absoluto recomendable porque, si bien el bicarbonato logra ese efecto en principio, lo hace erosionando el esmalte dental y eso es altamente perjudicial para nuestros dientes”.
-Usarlo como enjuague dental para prevenir las caries. Aunque es cierto que este aceite ayuda a prevenirlas (por su presencia en ácido láurico ) no es recomendable usarlo como enjuague. “Porque no aseguras su absorción por parte del organismo y, por lo tanto, no aseguramos que pueda cumplir esa función. Además, el enjuague acaba en las tuberías y es tremendamente agresivo contra el medio ambiente desechar cualquier tipo de aceite en un desagüe”, explica Malagón.
-Usarlo para perder peso y “quemar grasa ”. Aunque algunos expertos han afirmado que puede servir para combatir la grasa abdominal (por contener unos triglicéridos de cadena media que podrían favorecer el consumo eficiente de energía), la realidad es que, aunque cualquier aceite engorda, este aceite “ tiene más calorías. Si se lleva una vida sedentaria, con una dieta en la que no faltan azúcares e hidratos, no lo recomiendo, a pesar de sus propiedades quemagrasas”, afirma Ata Pouramini.