Nutritivo e hidratante, este ingrediente es el más buscado para productos de belleza. En esta nota conocé qué es y para qué sirve el aceite de ricino.
El aceite de ricino es un ingrediente de belleza muy efectivo, lo usaban nuestras abuelas y hoy vuelve a ser protagonista en las fórmulas de muchos productos.
Este componente, si bien no es novedoso, durante el 2020 se convirtió en uno de los más buscadas ya que ayuda a hacer crecer tus cejas y a sellar las puntas del pelo abiertas y dañadas.
Consultamos con la médica dermatóloga Dra. María Florencia Paniego (MN 94.996) y nos contó acerca de este maravillosos ingrediente:
"Es conocido por sus múltiples beneficios: depurativo intestinal (el mas difundido) y para inducir el trabajo de parto, mejorar la hidratación cutánea y del cabello", nos cuenta la doctora.
Continúa diciendo que "El aceite de ricino proviene del prensado de la planta de ricino, que se encuentra en climas tropicales como Africa Oriental e India y se usa con fines cosméticos y medicinales, es muy rico en el ácido graso Ricinoleico, un Omega 9 insaturado con un grupo hidroxilo en el carbono 12, estructura única que lo hace capaz de mezclarse con agua y aceite, lo que permite una mayor y fácil penetración en la piel".
"Los beneficios que se le atribuyen son: se le adjudican propiedades antioxidantes, antibacterianas, antiinflamatorias y anti fúngicas y se ha empleado como cicatrizante", afirma la dermatóloga.
En el caso del pelo, se ha demostrado que mejora el brillo y su hidratación.
Por sus propiedades el aceite de ricino se convirtió en uno de los ingredinetes más comunes en sueros de cejas y pestañas.
En el pelo, hay que usarlo haciendo un masaje en las raíces, esto ayudará a hidratar el cuero cabelludo (por su composición a base de de proteínas, vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes) y estimulará la circulación de la zona, dos cosas esenciales para el crecimiento del pelo.
También es ideal para sellar las puntas abiertas o quebradizas ya que como cualquier aceite natural, crea una película que retiene los agentes humectantes en el pelo, lo que suaviza la cutícula.
Sobre las limitaciones e inconvenientes, la doctora Florencia Paniego nos cuenta que es grueso y de olor desagradable por lo que su uso solo no es práctico y debe combinarse con otros aceites o productos que permitan una aplicación más fácil: aceites de coco, almendras, oliva, manteca de Karité, etc.