En un atípico, pero emotivo acto, se llevaron a cabo los festejos por los 210 años de nuestra ciudad, y se honró la memoria de nuestro fundador, el Grl Manuel Belgrano, en la mañana de este lunes 16 de noviembre, frente a su monumento emplazado en la plaza principal de nuestra ciudad.

Las actividades comenzaron minutos después de las 8 de la mañana, con el traslado de la Pabellón Nacional al mástil mayor, donde se izó al son de Aurora, a cargo de los Veteranos de Guerra de Malvinas.

Luego, las autoridades se trasladaron al frente del monumento de Belgrano, en la plaza homónima, para dar comienzo con el acto oficial, que comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino, seguido de la entrada de la Patrona de nuestra ciudad, la Virgen “Nuestra Señora del Pilar de Curuzú Cuatiá”, para dar lugar a las palabras del Padre Ariel Giménez, quien dio su bendición a los presentes, al igual que lo hizo el Pastor Walter Vera.

A continuación, Juan Carlos “Pampa” Espíndola, poeta, glosista y defensor de la lengua guaraní, brindó unos versos en nuestra ancestral lengua, y su posterior traducción, palabras que hicieron referencia a nuestro pueblo en tan importante fecha.

En el discurso oficial por parte del Sr. Intendente Municipal, Dr. José Miguel Ángel Irigoyen, se resaltaron los valores de nuestro fundador, y se dejó plasmado la importancia de continuar con su legado.

Las autoridades luego se trasladaron a la plazoleta Sargento Romero, ubicada en la intersección de calles Gdor. Gómez y Caá Guazú, donde se descubrió una placa recordatoria a tan importante curuzucuateño, pionero en la aeronáutica argentina, tras cumplirse 112 de tan prodigio hazaña realizada junto a Eduardo Newbery a bordo de “El Pampero”.

Se realizó una puesta en valor de este espacio público, con mejoras importantes en su totalidad, jardinería, y reubicación del busto del Sargento José Eduardo Romero, y que ahora se encuentra a la vista de todos, y que nunca debió ser movido.

En consonancia con este acto, hizo uso de la palabra, el Dr. Luis Tripaldi, hijo del impulsor de la realización del busto en homenaje al Sargento Romero, quien leyó una publicación realizada en un periódico local, enviada por su padre en el año 1967, y se titulaba “Héroe olvidado”.

Por su parte, el artista plástico Jorge Gamarra, quien estuvo a cargo de la puesta en valor de la plazoleta, brindó unas palabras a los presentes, diciendo: “cuando era niño mi lienzo era la tierra, y hoy todos ustedes me están viendo dibujar en la tierra nuevamente".

Para concluir este acto, se hizo al descubrimiento de la placa recordatorio, a los pies del monumento que contiene el busto del Sargento Romero.