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AfD quiere ocupar las históricas dependencias parlamentarias socialdemócratas

Mientras arrancan en Berlín las conversaciones para la formación de gobierno entre conservadores (CDU) y socialdemócratas (SPD), la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) toma posiciones en el parlamento alemán como segundo mayor grupo parlamentario y primera fuerza de la oposición. El jefe del grupo parlamentario de AfD, Bernd Baumann , ha solicitado varias distinciones que el Bundestag concede al segundo partido más fuerte, empezando por la vicepresidencia de la cámara.«Tradicionalmente, el grupo opositor más fuerte recibe la presidencia de la Comisión de Presupuesto», ha señalado también, lo que supondría que un partido prorruso y contrario a la ayuda a Ucrania estuviese al frente de la comisión parlamentaria que prepara los presupuestos generales alemanes.También está claro para el grupo parlamentario de AfD que, como «el segundo grupo parlamentario más grande, tenemos derecho a la sala de reuniones del segundo grupo parlamentario más grande», ha dicho Baumann. Esto supondría ocupar las salas que desde la inauguración del nuevo Reichstag han ocupado los socialdemócratas, un desplazamiento de poderoso simbolismo.Noticia Relacionada estandar Si Merz y Macron comienzan la reconstrucción del eje franco-alemán J. P. Quiñonero / R. Sánchez | París / Berlín Esa aspiración a la intimidad diplomática rompe con los años de Ángela Merkel y Olaf Scholz, quienes se alejaron de FranciaTras las elecciones del pasado 23 de febrero , AfD casi ha duplicado su grupo parlamentario, pasando de 77 a 152 diputados, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD) sólo tiene 120 escaños. A principios de semana, ante la evidente falta de espacio, el nuevo grupo parlamentario de AfD se constituyó improvisadamente en una sala de la Marie-Elisabeth-Lüders-Haus, por falta de espacio en sus dependencias parlamentarias asignadas hasta ahora.Inmediatamente después, el partido presentó la solicitud formar para la redistribución del espacio y solicitó para su uso propio la sala Otte Weils , bautizada así en memoria del histórico discurso del 23 de marzo de 1933, en el que el entonces líder del SPD justificó el rechazo de su partido a la Ley Habilitante de los Nacionalsocialistas: «La libertad y la vida nos pueden ser arrebatadas, pero no el honor».Desde hace más de un cuarto de siglo, el SPD utiliza esta sala situada en el suroeste del edificio del Reichstag, a la que se accede por un corredor en cuyas paredes permanecen los nombres de los 94 diputados socialdemócratas del Reichstag que votaron en contra de aquella Ley Habilitante, en marzo de 1933, o que ya no pudieron participar en la votación porque habían sido arrestados por los nacionalsocialistas.Conservar esa sala se ha convertido, este lunes, en una cruzada para los socialdemócratas. «Haremos todo lo posible para garantizar que el Otto Wels Hall permanezca firmemente en manos socialdemócratas», ha asegurado el recién elegido presidente del grupo parlamentario del SPD, Lars Klingbeil , a la cabeza del grupo de negociadores del SPD para la gran coalición. «No quiero renunciar a la sala Otto Wels... Están perforando una herida profunda en mí», ha confesado el presidente saliente del grupo parlamentario socialdemócrata, Rolf Mützenich . «Otto Wels es hoy más bien uno de los nuestros», le ha respondido Baumann, «¡Dios mío!, es un nombre como el trueno. Contradijo a Adolf Hitler y a todos esos nazis y enfatizó la dignidad de los diputados. Esta es una buena historia del parlamentarismo alemán«.El vídeo en el que Baumann ofrece esa respuesta se ha hecho viral en pocas horas y AfD da por hecho su derecho al significativo espacio parlamentario, pero lo cierto es que no hay automatismo en la asignación, sino tradición, y en el Bundestag se espera que los grupos parlamentarios se pongan de acuerdo entre ellos mismos sobre cómo se reparten las salas, según la oficina de prensa del parlamento alemán.Algunas fuentes sugieren que las anteriores salas de los grupos parlamentarios del FDP o de los Verdes también serían adecuadas para AfD, dado su tamaño. El Salón Verde ofrece 240 metros cuadrados y 200 asientos. La antigua sala del grupo parlamentario del FDP tiene 250 metros cuadrados y actualmente 150 asientos que podrían aumentar hasta los 220. Pero esa conveniencia debe ser aceptada por los diputados de la extrema derecha.Más allá del simbolismo, se espera que durante esta legislatura AfD tense mucho más el tono parlamentario. Especialmente temidos son los diputados de Turingia, donde anida el ala más radical de AfD, liderada por Björn Höcke , que han obtenido en su región el 38,6% de los votos, un 16% por delante de los conservadores moderados de la CDU. Stefan Möller , Torben Braga y Robert Teske , un abogado, un politólogo y un transportista, todos ellos hombres de confianza de Höcke, caldearán un grupo parlamentario potencialmente explosivo, que habla abiertamente de la necesidad de una «industria de remigración» y pone en duda sin pudor garantías constitucionales, además de distinguirse por una escenificación y comunicación parlamentaria que abusa de la provocación.Por este motivo, la CDU está dotando a la Presidencia del Bundestag de herramientas para poner orden. Hasta ahora, si un diputado recibe tres llamadas al orden en tres semanas, el presidium del Bundestag debe imponer una multa de hasta 1.000 euros por «por una violación del orden o la dignidad del Bundestag», y 2.000 euros en caso de reincidencia. La novedad sería la multa automática por tres infracciones de entre 2.000 y 4.000 euros.

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