Se trata de al menos medio centenar de personas que empezaron a trabajar en 2020 cuando inició la pandemia de Covid-19. Son monotributistas, nunca fueron contratados por Salud Pública. Incluso fueron capacitados, también hay denuncias que el recorte es selectivo, familiares de directivos no serán cesanteados.
El ajuste llegó a los organismos provinciales. Salud Pública aplica la motosierra de Javier Mieli sobre la línea más delgada: becados y monotributistas serán cesanteados desde el 31 de diciembre venidero.
Son 50 personas que llevan trabajando en ese centro asistencial tres años, desde el inicio de la Pandemia entre marzo y abril de 2020. Incluso fueron capacitados para desempeñarse en diversas áreas del hospital.
Pero el núcleo de todo el drama es que su situación laboral siempre fue irregular trabajando para el Estado provincial, en este caso en el Ministerio de Salud Pública provincial.
Lo que acontece en el Hospital de Campaña se reitera en otras áreas del Estado provincial. Y también se suma a lo que los trabajadores precarizados advierten: “Los amiguismos, gente que es cercana a los directores no fueron notificados de que terminan el 31 de diciembre”, explicaron.
Se trataría, principalmente, de familiares de directivos que no estarían dentro del recorte.
Estas situaciones se dan en diferentes áreas de la administración pública provincial desde el pasado lunes 11 de diciembre.