A poco más de dos semanas para el reinicio de la Copa Libertadores, en Boca se dispararon las alarmas y se generó un clima de preocupación: al menos tres futbolistas del plantel profesional presentaron síntomas compatibles con el coronavirus dentro de la burbuja sanitaria que el plantel cumple en Ezeiza, de acuerdo a lo que informó la agencia Télam citando a fuentes del club. Como forma de prevensión por tratarse de una persona de riesgo, el entrenador Miguel Russo dejará la burbuja hasta que se clarifique el panorama.
A la espera de un parte médico oficial, los integrantes de la delegación "xeneize" se realizaron testeos en la mañana del lunes para confirmar o descartar el diagnóstico, que en caso de ser positivo, complicaría la preparación del equipo de cara al reinicio de la Copa Libertadores.
En total, 33 futbolistas de Boca están llevando adelante desde hace una semana una concentración en el hotel Howard Johnson de Ezeiza con prácticas en doble turno en el Centro de entrenamiento del club de esa misma localidad bonaerense.
La burbuja sanitaria, que está prevista hasta el sábado próximo, podría suspenderse inmediatamente en caso de registrarse casos positivos. Fuera de ella habían quedado los futbolistas contagiados previamente: los mediocampistas Agustín Almendra e Iván Marcone, más el juvenil arquero Agustín Lastra.
Boca tiene agendado para el sábado próximo un amistoso con Tigre a puertas cerradas en La Bombonera y volverá a jugar en la Libertadores ante Libertad de Paraguay, como visitante, el jueves 17 de septiembre.