En la Casa Rosada reconocieron que Macri está cuatro puntos abajo. En el peronismo hablan de una diferencia mucho más abultada.

 



Diferencias abismales en el Conurbano, una impensada elección en Córdoba, un triunfo holgado en Santa Fe y cerca de los treinta puntos en Capital, son los datos centrales que esgrimen en el bunker de Alberto Fernández para hablar de un triunfo aplastante, que lo pone en la puerta de alzarse con la Presidencia en las generales de octubre.

 



En la Casa Rosada reconocen que el candidato peronista está ganando, pero achican la distancia a cuatro puntos. El dato sin embargo es saber si supera o no los 40 puntos y por cuánto. Ya que en octubre con superar por apenas un voto el 45 por ciento alcanza para ser presidente.

 



"En todos lados nos informan que están registrando números mucho más altos que los esperados", afirmaron desde el bunker de Fernández.

 



Esas diferencias en el Conurbano eran abismales, en La Matanza casi 40 puntos, en Lomas de Zamora más de 25, en Merlo, en Moreno, en Ezeiza también abismal.



El propio Alberto Fernández dejó en claro esta situación. "La PASO es como la prueba de clasificación. Quedamos cómodos para salir primeros", aseguró al salir desde su casa en Puerto Madero con destino al búnker del Frente de Todos en el barrio porteño de Chacarita, pero se cuidó de aclarar que recién se pronunciará con más precisión sobre los resultados una vez que se difundan los primeros datos oficiales.

 



No se privó de opinar que "dos terceras partes de la Argentina le dijeron al Gobierno que no".