El Presidente consideró innecesario el debate y volvió a cuestionar los procedimientos arbitrarios que impulsó la gestión de Mauricio Macri. "Están viciados por su forma", señaló.
En los últimos días se abrió una polémica en el Gobierno en torno a la discusión sobre si en la Argentina hay presos políticos o presos arbitrarios.
Desde el entorno más cercano a Alberto Fernández sostienen que la definición correcta es que hay presos arbitrarios, mientras que el núcleo duro del kirchnerismo critica esta postura y el hecho de por qué no se habla de presos políticos.
Durante las primeras horas del lunes le consultaron al Presidente sobre este tema y contestó de manera taxativa: “Siento que es una discusión tan innecesaria la que estamos viviendo, porque si hay alguien que durante 4 años cuestionó los procedimientos judiciales y las detenciones arbitrarias que la justicia impulsaba fui yo”.
“Lo vengo haciendo desde el año 2016, cuando todos de los que hoy ponen el grito en el cielo se callaban”, sentenció.
Sobre la situación de la militante jujeña sostuvo “un 31 de diciembre (de 2016) fui a ver a Milagro Sala y dije que estaba teniendo una detención indebida por su condición política. Dije mil veces que los procesos estaban viciados por sus formas y que recaían sobre opositores al gobierno de Macri”.
“Le pido a todos los compañeros que se den cuenta que nos están haciendo discutir un tema en el que no estamos en desacuerdo. No seamos tontos, nos quieren hacer pelear entre nosotros", manifestó Alberto en declaraciones radiales.
Para finalizar dejó un mensaje claro, tanto para adentro de su espacio como para afuera, “¿qué parte no entienden? Porque el resto es una discusión semántica que no es un tema menor, porque el preso político está disposición del poder ejecutivo, es un preso sin causa, y yo no tengo a nadie preso que esté a disposición del ejecutivo. ¿Cómo quieren que yo cese una detención si no está en mis manos?”, concluyó el primer mandatario.