La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) dio a conocer últimas estadísticas actualizadas de tuberculosis (a 2015), y alerta sobre un crecimiento de casos en el país. Se incluye a Corrientes entre distritos con alta tasa: 297 casos. En el Chaco hubo 410 casos y en Formosa, 205
Se presentó un aumento en la notificación de casos de tuberculosis, con prevalencia en adultos jóvenes, se precisó ayer en el marco de una campaña que se lanzará hoy por el día mundial de prevención de la enfermedad.
Así lo dio a conocer la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), sobre datos actualizados recientemente al año 2015, cuando se notificaron 10.713 casos de tuberculosis, cifra que representa un aumento de 0,4% en relación con el año anterior (2014).
En Argentina la tasa de tuberculosis es de 24,80 por cada 100.000 habitantes, mientras que las provincias Jujuy con 49,9 y Salta con 46,2 registran las tasas más altas del país, según los datos reportados en 2015.
Sin embargo, a raíz de la densidad poblacional alta es en la ciudad de Buenos Aires (1.154 casos, con una tasa de 37,8 cada 100 mil habitantes) y en la provincia de Buenos Aires (5.307 casos, con una tasa de 31,9 cada 100 mil habitantes) donde hay más casos.
Otras provincias que registraron tasas altas de tuberculosis en 2015 fueron el Chaco con 410 casos, Formosa con 205 y Corrientes con 297.
En 2015 se notificaron 10.713 nuevos casos de tuberculosis y 721 muertes en el país, con una tasa de 1,6 cada 100.000 habitantes.
La distribución de casos mortales es muy desigual y asociada a las condiciones sociales, con tasas de mortalidad superiores en las áreas con mayor proporción de población con necesidades básicas insatisfechas hacia el interior del país.
Los casos pulmonares BK (+), aquellos que representan la principal fuente de infección y transmisión en la población, mostraron las tasas de notificación más altas en los adultos jóvenes (15 a 44 años).
En 2015 se registró un total de 128 casos de tuberculosis con algún tipo de resistencia a las drogas de tratamiento, representando un 26% más que en 2014.