Unas 300 personas ingresaron de manera ilegal a un predio de 23 hectáreas en la capital provincial. Se pidió el desalojo y la detención de los usurpadores. Casi al mismo tiempo, la policía logró impedir otra toma en el sur de la ciudad.

La justicia y la policía de la capital de Corrientes vivieron un fin de semana intenso. Durante la noche del viernes y la madrugada del sábado, más de un centenar de personas intentaron usurpar dos terrenos privados en las afueras de la ciudad. La fiscalía fue alertada y logró desactivar la toma de tierras y comenzó a investigar el vínculo de una organización que estaría detrás de las usurpaciones.

La fiscal correccional Andrea González explicó que una de las tomas, en el barrio Santa Rita, fue llevada a cabo con la coordinación de una mujer. "Ingresaron entre 200 y 300 personas. Entraron de forma ilegal y entendemos que hay alguna organización que respalda este tipo de hechos delictivos", dijo en declaraciones a Radio Mitre.

La funcionaria judicial detalló que tras ser alertados de la usurpación se dio intervención a un negociador de la Policía local, quien no tuvo éxito. "Intentamos que las personas salgan pacíficamente, pero se negaron y pedimos la orden de desalojo y detención", explicó González.

"No puede ser que de un momento a otro se organicen 300 personas para tomar un terreno. Aunque una mujer se presentaba como la coordinadora y dijo que no responden a nadie y que eran intereses particulares, nosotros suponemos que fue algo organizado", añadió la fiscal González en diálogo con Eduardo Feinmann en el programa "Alguien tiene que decirlo".

La fiscal recordó que no es la primera vez que ocurre un intento de una toma masiva de este estilo. "Llegaron diciendo que era terreno fiscal y que necesitaban esas tierras. Pero el dueño se presentó con toda la documentación y aclaró que no tiene intención de vender el terreno", añadió la funcionaria judicial.

Lo que a la Justicia le llama la atención es que el grupo estaba compuesto por personas de diferentes zonas de la ciudad y que al momento de la toma, incluso, había obreros trabajando en el predio. "Estamos buscando el hilo detrás de todo esto", enfatizó González.

Casi en el mismo momento, un segundo hecho se registraba en el sur de la capital. En este caso, las autoridades pudieron desactivar la toma antes que las personas ingresaran ilegalmente y tomaran el terreno. Se investiga si hay conexión entre los casos.