Los referentes de la Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafe) mantuvieron una reunión plenaria durante la mañana de este sábado, en el camping del Sindicato de Pasteleros de Rosario, donde analizaron la situación que atraviesan los trabajadores de la educación y aseguraron que, durante la gestión de Maximiliano Pullaro, perdieron un 30% de poder adquisitivo.
En diálogo con Conclusión, el secretario general de Amsafe, Rodrigo Alonso, señaló: “Las políticas de los gobiernos nacional y provincial son de ajuste y han afectado a todos los trabajadores de la educación, a la escuela pública, nuestros estudiantes y a sus familias, por lo tanto, ha sido un año sumamente difícil, de retrocesos en lo salarial, en lo laboral y en lo previsional”.
Si bien aseguró que para los docentes la pérdida salarial, la implementación del presentismo, el descuento de los días de paro y la modificación del régimen jubilatorio son cuestiones “sumamente preocupantes”, el dirigente destacó: “Hubo una organización sindical que estuvo de pie, con catorce días de paro y movilizaciones, y las resoluciones la decidieron los compañeros votando en las escuelas”.
De cara al año entrante, Alonso anunció: “El desafío que vamos a tener es el de fortalecer la organización sindical, la unidad y la de resistir estas políticas de ajuste”.
Al ser consultado sobre la extensión horaria, que incorporó una hora más en las jornadas escolares santafesinas, el secretario general de Amsafe apuntó: “Los docentes tenemos necesidades económicas por una política salarial que ha disminuido nuestro poder adquisitivo. La mayoría de los compañeros hemos caído por debajo de la línea de pobreza, entonces el Gobierno tomó una definición unilateral que extorsiona a los trabajadores a que terminemos tomando estas horas de extensión”.
“Vinieron a desorganizar el sistema educativo –sentenció–, que necesita de previsibilidad en los horarios para el trabajo de docentes, alumnos y familias. También se llevó adelante una modificación en la jornada laboral sin ningún sentido pedagógico. Al no ser una implementación obligatoria, no garantizás al conjunto de los estudiantes la posibilidad de estar más tiempo para profundizar los procesos de enseñanza y aprendizaje. No tiene nada que ver con las necesidades que tenemos en la escuela pública”.
Seguidamente, Alonso cuestionó que, en sus diferentes políticas educativas, el gobierno de Pullaro no tiene en cuenta las medidas planteadas por los gremios en las reuniones paritarias. “Las mismas tenían que ver con retribuir económicamente al docente con horas cátedras, que se respeten los escalafones, que se reconozca a los equipos directivos, discutir la infraestructura, lo pedagógico, pero el Gobierno decidió a espaldas de los trabajadores y después hablan de calidad educativa”, observó.