Sociedad

Altabe: Tenemos que ser fuertes, voluntariosas, y solidarias entre nosotras

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La Asociación de Juezas Argentinas -AMJA- tiene como fin la defensa de los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes; por lo que en ese marco, en todo el país, desarrolla lo que se denomina “alfabetización jurídica”, lo cual significa enseñar lo que el ciudadano “no debe hacer”. La  delegada provincial de este organismo Martha Altabe, habló ante más de 500 mujeres, sobre como “detectar” en forma temprana al violento y sobre la "solidaridad entre mujeres" (sororidad).







“Cuando se produce la violencia de género, el juez tiene la obligación de dictar cautelares para alejar al agresor de la víctima, pero no esperen que eso pase. Detecten a tiempo, al violento. Hay señales. Hay avisos. Por lo general, son bromas hirientes, chantajes, mentiras, engaños, celos…”, así se refirió la doctora Martha Altabe de Lértora, Delegada Provincial de la Asociación de Mujeres Juezas de Argentina, ante más de 500 damas  que se reunieron en Saladas para capacitarse en esta, y otras temáticas.



El objetivo de dicha institución, es justamente, la defensa de los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes; y tal es el trabajo de “alfabetización jurídica” que desarrollan en todo el país, que le valió la presidencia de la Asociación Mujeres Juezas del Mundo, organismo internacional de 25 años de existencia, hoy conducido por la entrerriana Susana Medina.



En este contexto,  la también profesora universitaria Martha Altabe, habló -en el ex cine Hispano de Saladas- sobre la violencia de género, brindado herramientas concretas para detectar los primeros síntomas de este mal y los pasos que se deben dar para salir del flagelo, mostrando videos informativos y asegurando que se lucha desde muchos ámbitos, para que la mujer sane sus heridas visibles y no visibles.



Ante la invitación del movimiento de participación política que preside Pedro Cassani, Altabe recordó que “las agrupaciones partidarias deben educar al ciudadano como dice la Ley de Partidos Políticos y formar los mejores  líderes como lo establece el artículo  38 de la Constitución Nacional”, citando además que  "los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, establecen que los órganos estatales deben alfabetizar  al ciudadano para el ejercicio de los derechos", informó.

En su disertación, Altabe desarrolló, entre otros ítems, el correspondiente a “prevenir situaciones de grave violencia”, exponiendo ante todas el violentómetro, tabla que va marcando la ascendencia de la agresividad del hombre hacia la mujer. “Este termómetro, va de bromas hirientes, chantajes, engaños, celos, descalificaciones públicas y privadas, intimidaciones, caricias agresivas, destrucción de objetos personales del cónyuge, relaciones sexuales forzadas, etc, hasta llegar al asesinato, es decir al femicidio”.



También  respondió a consultas varias, reiterando el concepto de que “si una mujer deja que el hombre, la agreda; es porque algo está mal en su autoestima”, aconsejándolas a buscar ayuda en forma inmediata. También dejó como “tarea” la búsqueda del significado de la palabra “sororidad”, vocablo relacionado a la “solidaridad entre mujeres”. “Tenemos que ser fuertes, voluntariosas, y solidarias entre nosotras”, les dijo.



Como mensaje para quienes tienen responsabilidad institucional, señaló que en la provincia de San Juan -donde se reunió la AMJA recientemente-, hicieron un Digesto de Género, lo cual es de gran ayuda no solo  para abogados y jueces, sino también para legisladores (para saber que falta) y para la ciudadanía en general.



Finalmente, mostrándole fotografías con sus pares de Africa, Tailandia, Japón, Nigeria, entre tantos otras nacionalidades, les detalló que en todo el globo terráqueo, se está concientizando sobre la lucha contra la discriminación y violencia; remarcando que “todas, debemos aportar a esta noble causa; ya que todavía están pendientes otras metas, como el tema del cupo femenino, el cual fue pensado como un piso, y no como un techo. Pero, hoy nos enfocamos en lo más urgente, que es la vida misma”, concluyó. 

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