Preso desde el 3 de noviembre, el ex vicepresidente Amado Boudou volvió este martes a los tribunales de Comodoro Py por dos razones: en primer lugar, para presenciar del juicio por la compra de la imprenta Ciccone, donde está acusado de cohecho y negociaciones incompatibles. En ese contexto, su defensa pidió la suspensión del mismo. A las 10.30 participó de la audiencia en la Sala I de la Cámara Federal Porteña donde planteó los argumentos por los que pidió la recusación del juez Ariel Lijo -quien ordenó su detención- en la causa por supuesto enriquecimiento ilícito, y junto a su defensa a cargo de Eduardo Durañona, se referió al pedido de excarcelación: habló de sus mellizos, de su situación en el Penal de Ezeiza y de la necesidad de estar "libre para ejercer el derecho a defensa".



Amado Boudou y José Maria Nuñez Carmona (ambos con casco sin poder ser distinguidos en la foto) son ingresados esta mañana a los Tribunales Federales de Comodoro Py. Foto Pedro Lázaro Fernández.

 

Durante el fin de semana, Boudou cumplió 55 años. Por primera vez, en prisión. Fue visitado por su novia y por su amigo y cantante Manuel Quieto. La semana pasada ya había solicitado que le permitieran participar de una nueva instancia en relación al juicio por la compra de la Calcográfica Ciccone, pero también pidió estar la audiencia fijada por los jueces de la Sala I, Leopoldo Bruglia y Jorge Ballestero.

 

Antes de las 9.30 el Servicio Penitenciario Federal (SPF) trasladó al ex vicepresidente de Cristina Kirchner, alojado en el Pabellón 6 del Penal de Ezeiza. Llegó a Comodoro Py con casco, chaleco anti bala y esposado. Antes de presentarse en la Sala AMIA donde se desarrolla el juicio por la compra de Ciccone, se cambió: ingresó de traje y corbata.

 

Apenas inició el juicio, el abogado de Boudou pidió al Tribunal Oral Federal 4 suspender el juicio por la venta de la ex Ciccone Calcográfica hasta que se conozca la declaración como imputado protegido de Alejandro Vandenbroele, al argumentar que se viola el derecho a defensa, informaron fuentes judiciales.

 

A las 10.15, en el segundo piso donde se encuentra la Cámara porteña, se puso en marcha el dispositivo de seguridad. Allí, participó primero de una audiencia ante el juez Jorge Ballestero integrante de la Sala I, argumentó por qué pidió que el juez Lijo sea apartado de la causa. Con tono calmado, habló durante veinte minutos y reiteró que no se encontraba ante un "juez objetivo" que dé "garantías sobre el proceso".

 

Minutos después se sumó el camarista Leopoldo Bruglia, habló sobre su pedido de excarcelación. En esa instancia, planteó que será "padre de mellizos en breve" y que por tal motivo necesita estar libre. Además, indicó que para "ejercer del derecho a defensa" también requiere que se le otorgue la excarcelación.

 

Para reiterar el pedido de excarcelación, sus abogados argumentaron bajo esta misma línea, que la detención es "totalmente arbitraria" y que el ex ministro de Economía estuvo "siempre a derecho y presentándose cada vez que se lo solicitó".

 

Ayer, Eduardo Durañona, abogado del exvicepresidente, afirmó que tenían un "as bajo la manga" para sacar a Lijo del caso. En diálogo con radio Nacional, sostuvo: "Tenemos una estrategia que la reservo para la audiencia, pero tenemos un as bajo la manga para mañana respecto al apartamiento de Lijo".

 

Boudou volvió a Comodoro Py después que el juez Lijo homologó el acuerdo para que Alejandro Vandenbroele sea considerado un imputado arrepentido, después de declarar más de nueve horas ante el fiscal Jorge Di Lello. En su extensa declaración, el presunto testaferro del ex vice se refirió a los tres expedientes donde se encuentra imputado y aportó documentación y datos al respecto.

 

Se trata de la causa por enriquecimiento ilícito, la conocida como Ciccone 2, donde se investiga la ruta del dinero que permitió el salvataje de la imprenta que tenía una deuda de 60 millones de dólares con la AFIP, y la causa sobre la renegociación de la deuda de la provincia de Formosa con el Estado.

 

El juez se encuentra corroborando los dichos del arrepentido Vandenbroele y ordenó el secreto de sumario en la causa.