La licitación de la principal obra pública que se desarrollará en el país durante este año está acercándose a su etapa final. Esta mañana, los cinco consorcios que están participando en la licitación para la ampliación de la represa hidroeléctrica de Yacyretá presentaron sus propuestas económicas para llevar adelante la obra civil. Entre el presupuesto más económico y el más caro hubo una diferencia de cerca de USD 125 millones.
El director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Martín Goerling, y su par del Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, presenciaron la apertura de los sobres con las ofertas de los consorcios para el aprovechamiento hidroeléctrico en la margen izquierda del brazo Aña Cuá.
La propuesta que quedó mejor posicionada fue la del consorcio ATE Aña Cuá ART, integrado por Astaldi-Rovela-Tecnoedil, con algo más de USD 193 millones. Se estimaba que la obra costaría USD 360 millones pero esta oferta, la mejor posicionada, fue un 43% menor, según destacaron desde el EBY.
Por otro lado, la opción más cara fue la presentada por el consorcio formado por Techint, Benito Roggio e Hijos, Panedile Argentina y Benito Roggio e Hijos Paraguay, con casi USD 319 millones.
El resto de las propuestas fueron de Salini Impregilo y Chediack SAICA por unos USD 240 millones; José Cartellone Construcciones Civiles, Malucelli Constructora de Obras y Talavera Ortellado por USD 225 millones; y SACDE (Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico) y Power China Limited por USD 275 millones.
A partir de ahora, se analizará el cumplimiento y la consistencia de los requisitos exigidos a los cinco consorcios en sus ofertas económicas y se prevé que la adjudicación se realice en los próximos 90 días.
Los primeros estudios para utilizar el caudal ecológico del brazo Aña Cuá se realizaron en 1999. La ampliación permitirá la generación de 9% más de energía, que se sumará a la central principal. Las obras a ejecutar no requieren incrementar la superficie del embalse ni ejecutar nuevas presas, esclusas, vertederos ni relocalizaciones.
La ampliación permitirá la generación de 9% más de energía, que se sumará a la central principal
La primera etapa de la licitación comprendió la provisión del equipamiento electromecánico para el aprovechamiento del brazo Aña Cuá: tres enormes turbinas que permitirán un aumento de la generación media anual en la central hidroeléctrica. Los consorcios precalificados en esa etapa fueron la argentina Impsa (en asociación con CIE y Power China), que ofertó USD 116 millones, y la alemana Voith Hydro con USD 99 millones.
Aunque la empresa alemana corre con ventaja, desde Impsa reclamaron que durante el análisis de las dos ofertas no se tomó en cuenta un valor actualizado de la propuesta argentina, ya que su total incluye un gran porcentaje de costos en pesos que al tomar el valor del dólar actual, cercano a los USD 40, se reduce.