Los consultores Sergio Berensztein y Carlos Germano coincidieron en la falta de consenso para el tratamiento de leyes y resaltaron la decisión adoptada por la diputada cofundadora de Cambiemos.

 

A nalistas políticos coincidieron en que el despliegue de fuerzas en la fallida sesión de ayer en Diputados fue excesivo, remarcaron que la política argentina aún carece de consenso y destacaron la decisión de la diputada Elisa Carrió de pedir que se levante la sesión.



“Me parece que no hay proporción entre la violencia que vivimos, los incidentes que hubo en la calle y lo que se estaba votando”, indicó el consultor Sergio Berensztein, que advirtió por la presencia de grupos violentos “que fueron sin bandera y una traffic blanca que explotó a pocas cuadras”.

 

El analista, quien encabeza la consultora Berensztein, consideró que “el oficialismo falló en la estrategia: convoca al dialogo y los consensos en octubre pero no hubo consensos ni nada. Hubo una agenda unilateral en la que se negoció con los gobernadores como si tuvieran peso con todos los diputados. En la práctica el Gobierno necesita avanzar en una agenda y tuvo errores en la forma”.

 

Berensztein valoró el rol de Carrió porque “hizo lo posible para evitar la violencia” al pedir que la sesión sea levantada ya que “si votaban la ley de esa manera iba a darse un contexto con un paro al día siguiente y llegando al 19 y 20 de diciembre con el país en llamas”. No obstante, el analista, expresó que el rechazo de la diputada a un posible DNU a través de las redes sociales se dio en una situación en la que “habría que ver si fue una jugada para presionar o si la querían hacer en serio”.

 

El consultor analizó la posibilidad de que se retome el tratamiento de la ley en la próxima semana. “Si desescalan el conflicto puede darse. Tienen que esperar los ánimos más calmados. Hicieron muy bien en evitar la violencia. Terminar el día con una víctima hubiera sido un desastre”, remarcó.

 

Berensztein se refirió a la actitud de la oposición durante la jornada de ayer y detalló: “hay un contexto de debilitamiento enorme de grupos dentro y fuera del kirchnerismo, que tuvieron una elección mala, que tienen multiplicidad de causas judiciales, todas cuestiones muy complejas y que generaron una situación de enorme tensión. Se trata de una oposición que está descoordinada, que no tiene liderazgo y tiene muchas dificultades para estrategias conjuntas. Cantaban ‘Unidad’ porque lograron voltear una sesión”.

 

Por su parte, el consultor Carlos Germano consideró que “hubo una sobreactuación demasiado fuerte de parte del ministerio de Seguridad donde se planteó un escenario de un conflicto gravísimo para el tratamiento de una ley. Hubo una sobreactuación desmesurada de las fuerzas de seguridad”.

 

El analista político expresó su preocupación por la falta de diálogo para “generar políticas de Estado”. “Les cuesta mucho dialogar, consensuar. Los temas son imposiciones. Les está costando trabajar en minorías. Son sólo mayorías. Hay una cultura en la que sigue costando muchísimo encontrar caminos de diálogos, caminos de poder generar políticas de Estado. Hace muchos años que me dedico a esto y me cuesta mucho encontrar algo como lo de hoy (por ayer). Es una falta de respeto a la democracia, a las instituciones”, indicó.

 

Sobre la tensión vivida ayer, Germano remarcó que “no hay solamente un solo responsable. El oficialismo tiene una cuota mayor por ser oficialismo pero indudablemente hubo gente que fue a provocar y a generar situaciones de oportunismo, gente como la CGT que tuvo una subestimación a la ciudadanía muy fuerte llamando a un paro”.

 

Sobre la posibilidad de que le reforma previsional se implementa a través de DNU, consideró: “está claro que sacar un DNU después de la situación que se vivió sería poner nafta a una situación conflictiva. El problema es que acá están hablando de una reforma que no es una reforma”. En ese sentido, destacó la decisión de Carrió de pedir que se levante la sesión y luego expresarse en contra del DNU a través de las redes sociales. “Saltar esta situación hubiera generado un problema mucho mayor. Fue una sensatez política importante lo que hizo Carrió”, afirmó.

 

Finalmente, estimó que el tratamiento de la reforma previsional en lo inmediato es “complicado”. “Están los ánimos demasiado exaltados y veo que hay sectores como el kirchnerismo que desde que asumió Macri no manifestaron nunca la posibilidad de sentarse a dialogar. Veo muy difícil que se pueda tratar la semana próxima. La situación quedó demasiado desmadrada para que se puedan reunir a encontrar un consenso”, concluyó. Popular