Hasta que Anya Taylor-Joy (Miami, Florida, Estados Unidos, 1996) no estuvo metida de lleno en su personaje de Imperiator Furiosa, la actriz no había reparado en el silencio que siempre ha marcado su carrera.

El director australiano George Miller le facilitó un guion en el que enunciaba apenas 30 frases y toda vez que relajaba los labios en un plano, le pedía que los cerrara y repitiera la toma, "porque piensa que cuando tengo la boca abierta, parezco demasiado joven", compartía la actriz en la revista Variety.

De ahí que haya canalizado toda la emoción de su protagonista en los ojos. Una mirada que en la cara manchada de grasa de camión unas veces y de sangre otras, refulgen de odio e impotencia. "Esto es un páramo y cualquier estallido de emoción, cualquier empatía o amabilidad se castigan con la muerte. Todo cobró sentido. Creo que las restricciones que me impuso George irradiaron en el personaje, porque está siendo reprimida continuamente a lo largo de la película", afirma.

Su entrada a sangre, fuego y rugir de motores en el universo polvoriento y temerario de Mad Max fue recibido esta semana con seis minutos de ovación cerrada en su puesta de largo en el Festival de Cannes.

"El problema cuando ves una película en la que has participado es que sabes demasiado, no puedes distanciarte, porque conoces todos los trucos detrás, pero ahora, por primera vez, he podido verla como un miembro más de la audiencia y me ha maravillado comprobar cómo cada escena de acción es una extensión del vehículo que conducen, de la ropa que llevan. Todo es multicapa, cuando las ves, nada es accidental", declaraba la estrella en ascenso durante la rueda de prensa en el certamen francés.

Charlize Theron le hizo entrega del Premio Chopard al talento emergente en 2017

En la saga postapocalíptica, Taylor-Joy asume el papel de Charlize Theron en la anterior entrega, Furia en la carretera. La precuela, que llega a los cines el próximo 22 de mayo, sirve para conocer el origen de la sed de venganza de la heroína, las razones tras la amputación de su brazo izquierdo y el origen de su característica cabeza rapada y de su prótesis de metal.

Curiosamente, en 2017, Theron entregaba en Cannes el Premio Chopard al talento emergente a la actriz que ahora le ha tomado el relevo en la franquicia de ciencia ficción.

Cuando arranca esta quinta entrega, Furiosa es una niña que vive en un paraíso verde aislado de la hostilidad y la violencia que reina en el resto del páramo donde se desarrolla la acción. Su vida en plena naturaleza se trunca con la incursión de un grupo de motoristas asalvajados, que la secuestran para lograr el respeto del líder de una horda de motoristas con el físico de Chris Hemsworth, pero una postizo nasal que ríete tú de la que luce Bradley Cooper en su caracterización de Leonard Bernstein en Maestro.

El personaje del australiano se llama Dr Dementus y ha sido descrito como un cruce entre la crueldad de Darth Vader y la comicidad torpe y frenética de los Looney Tunes. La pequeña Furiosa pasa su adolescencia enmudecida por decisión propia y encerrada en una jaula por imposición del señor de la guerra.

Furiosa vive una historia de amor sin palabras

En el transcurso de sus peripecias en Wasteland se abre una minúscula, esperanzadora ventana al amor entre su emperatriz y el pretoriano Jack, interpretado por Tom Burke. Su afecto se expresa en largas travesías en camión donde se alternan al volante y descerrajando tiros contra los moteros de Dementus y, cómo no, a través de miradas intensas.

"Estoy muy contenta de nuestro trabajo -se congratulaba la actriz durante su encuentro con los medios en la cita cultural en la Costa Azul-. He hablado mucho con George de que hay muchos tipos de amor: está el romántico, pero también el que pasa por creer en los ideales del otro. Jack se enamora de su promesa, del sueño de Furiosa, no de su cuerpo necesariamente. Hay tanto subtexto... En nuestra comunicación no nos servimos de palabras".

Pero si ha habido un miembro del equipo con el que ha forjado una relación de por vida es con su doble de acción, Hayley Wright. "La conocí y nos hemos hecho mejores amigas. En un entorno de agresividad así fue muy reconfortante escucharle decir 'te quiero, creo en ti te voy a ayudar a hacerlo de la mejor manera'. La siento como si fuera mi hermana".

Furiosa consta de secuencias de acción trepidantes, peligros y extensas, incluida una de 15 minutos que tardó 78 días en rodarse. "Ninguna película sorprendente como Mad Max puede serlo sin un equipo de dobles de acción sorprendente. Incluso aunque te vuelques en las escenas de riesgo, siempre hay alguien que te ha enseñado a hacerlas, que las ha testado antes".

Limpias su cabellera platino y su piel de alabastro de sangre, arena y grasa, la actriz ha impactado en Cannes con estilismos que resonaban al Hollywood de los años dorados. Lejos quedan las elecciones de prendas en cuero, eslabones de cadenas y tachuelas de los últimos meses. Su llegada al aeropuerto de Niza se viralizó en redes cuando se deshizo de un fan obstinado a golpe de pamela XXL. A la alfombra roja acudió con un vestido encorsetado en tul champán de Dior bordado con lentejuelas.