La final de la Copa Libertadores está a la vuelta de la esquina. El conjunto de Almirón quedó nuevamente a 90 minutos de la gloria eterna tras imponerse al Palmeiras en la tanda de penales en Brasil. Mientras que el equipo de Fernando Diniz, seleccionador también de la Verdeamarelha, revirtió agónicamente la serie ante Inter de Porto Alegre.
     
El próximo 4 de noviembre el continente se paralizará para albergar el encuentro entre Boca y Fluminense en la gran final de la Copa Libertadores. El Xeneize buscará la más ansiada séptima por la cual tiene una obsesión desenfrenada y le es esquiva desde el 2007. A raíz de esto, ambos equipos buscan llegar de la mejor manera para el compromiso más trascendental.

Sin embargo, ambos equipos tienen el objetivo entre ceja y ceja y descuidan el certamen doméstico. Por el lado de los de Almirón, el viernes pudo romper la sequía de 3 partidos sin triunfos por Copa de la Liga, al vencer a Unión en La Bombonera, además de que el domingo pasado logró acceder a semifinales de Copa Argentina.

Mientras que, por el lado de Fluminense, el conjunto del entrenador de la Selección de Brasil, sufrió una nueva derrota ante Bragantino por la mínima, el escolta del Brasileirao, y cuenta con una marca negativa de tan sólo una victoria en los últimos 6 encuentros disputados. Además, se encuentra en la novena posición, en puestos de Copa Sudamericana, a 2 de la clasificación a la fase previa de Copa Libertadores y 5 unidades de la fase de grupos.

Lo que le queda al Fluminense previo a la final ante Boca

El Tricolor deberá disputar 3 jornadas del Brasileirao previo a la gran final de Copa Libertadores, por lo que llegará con una agenda cargada y una sobrecarga de partidos para el cruce más trascendental. Además, postergó el duelo ante Sao Paulo:
miércoles 25/10 vs Goiás sábado 28/10 vs Atlético Mineiro martes 31/10 vs Bahía

Fuente:https://tntsports.com.ar/internacional/boca-fluminense-copa-libertadores-brasileirao-bragantino-20231022-0121.html