La localidad ya estaba recibiendo visitantes, pero destacan que ese número se incrementó considerablemente en los últimos días. Esto beneficia a los locales gastronómicos, alojamientos, servicios de pesca y, aunque en menor medida, a los puesteros.

“Desde que se flexibilizó el ingreso de turistas, Itatí recibe a personas de distintos lugares, especialmente peregrinos. Pero este fin de semana creció considerablemente la cantidad. Y esto beneficia a la economía local”, expresó el intendente de la localidad, Germán Fernández en diálogo con El Litoral. Precisamente, uno de los sectores comerciales afectados, porque la pandemia no permitió el arribo constante de peregrinos, fueron los puesteros emplazados, en su mayoría, en las inmediaciones de la Basílica. Y aunque ahora no tienen el mismo nivel de venta que antes del covid-19, “damos gracias a Dios que pudimos volver a trabajar”.

Las manifestaciones multitudinarias siguen prohibidas debido a la necesidad de mantener la Distancia Social, Preventiva y Obligatoria (Dispo). Por eso, los feligreses van en grupos reducidos hasta la Basílica.

Algunos concurren en sus vehículos particulares, otros en bicicleta, a caballo y hasta en un colectivo contratado especialmente para la ocasión. Y aunque la mayoría de los turistas, concurren a Itatí para venerar a la Virgen, hay quienes también se quedan allí a descansar varios días o van a disfrutar del deporte del silencio.

“Para el ingreso sólo se le pide el permiso provincial o nacional, según el caso, y por supuesto que durante su estadía respeten las medidas sanitarias vigentes por el covid-19, como ser, conservar la distancia física, usar barbijo y alcohol en gel”, explicó el Jefe comunal. Al mismo tiempo comentó que la mayoría de los visitantes son de poblaciones de Corrientes, del Chaco y Santa Fe. En este punto, estimó que la cantidad de ingresos a la localidad aumentó un 70% durante los últimos días.

“Esto es muy bueno para ir reactivando la economía local”, reiteró. En tanto agregó que: “Los alojamientos, los puesteros, el sector de la gastronomía y también de los servicios de pesca, volvieron a tener demanda”, subrayó Fernández.

Trabajo

Consultada una de las itateñas que desde hace décadas comercializa diferentes productos en las inmediaciones a la Basílica, contó a El Litoral que no todos los puesteros están trabajando porque “algunos se quedaron sin mercadería debido a que durante la pandemia la vendieron por WhatsApp o Facebook y ahora no pueden reponerla”. Sin embargo, subrayó: “Los que tenemos todavía productos, gracias a Dios estamos vendiendo algo. Es poco comparado con lo de antes, pero como cada vez viene más gente, se logra juntar para la comida”.

En este contexto, “también nos alegra ver que la gente consume alimentos y se hospeda acá”, señaló. Asimismo, añadió que “por ejemplo, ayer (domingo) las parrillas volvieron a vender bastante y eso es bueno porque la pasaron mal durante la pandemia”.

De esta forma, con el aumento de la cantidad de turistas que arriban a Itatí, de a poco se va reactivando la economía local.