No podemos elegir nuestras emociones y sentimientos, pero si podemos decidir qué hacemos con ellas.

Tal vez hoy tu animo no sea el más óptimo o entusiasta; mortificado por razones creyendo que no existe ninguna alternativa o alguna salida a eso que hoy te preocupa y te roba la paz; quizás extrañes a alguien o algo que ya no está; a lo mejor las circunstancias presentes estén empañando la vida que llevas, privándote de aquella que soñaste llevar.

Entrego algunos conocimientos sobre como modificar sentimientos que descolocan o alejan de la estabilidad y bienestar en algún momento conseguida. Rechazarlas, resistirlas o no saber expresarlas puede llevarnos a situaciones de malestar y ansiedad elevada.

Todos estamos llamados a transformar sentimientos insanos en sanos, no es tarea fácil pero tampoco imposible; podemos cambiar sentimientos negativos a positivos.

Pero ¿Qué son los sentimientos? Son potencias que conmueven nuestro interior. Es el estado de ánimo emocional y mental sostenido en el tiempo; provocado por estímulos externos y/ o internos, como por ejemplo ideas, perjuicios, recuerdos, creencias, sensaciones corporales, emocionales etc.

Estos estímulos son muy importantes por que mueven nuestra psiquis y según sean estos estímulos: positivos o negativos, de agrado o desagrado, adhesión o rechazo; lo manifestaremos externamente con nuestras expresiones, acciones, influyendo en nuestras decisiones, conductas y repercutiendo en nuestra salud integral.

Porque las vivencias ya sean de placer o displacer, impactan en nuestros comportamientos, en nuestro físico, mundo afectivo, en nuestras valoraciones, maneras de relacionarnos con el entorno social, y en nuestro buen o mal humor.

Los sentimientos de enojos, miedos, envidias, celos, duelos, culpas etc. son parte de la condición humana, ellos nos asechan desde el día que nacimos. Pero cuando los identificamos, conocemos, los elaboramos y los trascendemos, nos convertimos en personas más humanas, conectados, satisfechas y felices.

Los sentimientos siempre son subjetivos. Subjetivo significa la manera específica de experienciar la vida; tienen que ver con nuestra particular interpretación de lo vivido; o sea que es una experiencia personal intransferible, única e irrepetible.

Los sentimientos propios se asocian a nuestra exclusiva manera de vernos a nosotros mismos y a los otros. Los sentimientos ajenos se reflejan la manera personal que el otro tiene de verse a sí mismo y a los demás.

Por eso vemos las cosas como somos, entonces las cosas no son como son, son como las interpretamos.

Para poder realizar eficazmente un cambio o reconversión, es necesario profundizar el autoconocimiento, con propósito, voluntad, paciencia, honestidad, comprensión, con una mirada amorosa y respetuosa sobre los sentimientos que están en el aquí y ahora.

10 pasos que pueden contribuir con el crecimiento y transformación positiva.

1. Aceptar, recibir las cosas como se presentan. Fluir. Resistir es persistir.

2. Autoobservación de uno mismo. Que te sucede observándote como fluyen dentro los sentimientos y emociones.

3. Demora la respuesta, pero no la suprimas. Permite ser consciente de “eso” que, si lo dejamos salir automáticamente, carecerá de la posibilidad de la autoobservación.

4. Reconoce, identifica qué ocurre en tu interior, ponle nombres a tus sentimientos.

5. Aparta la emoción, el sentir, de la razón: Decodifica, chequea la causa desencadenante, plantéate que tan real es; o si simplemente es producto de la inseguridad y/o autoestima herida.

6. Revisa tus creencias: Analiza qué hay detrás de aquello que te pasa, identifica que creencias acompañan y sostienen esa conducta, ya que las creencias negativas refuerzan el pensamiento negativo, y viceversa, aumentando la angustia.

7. Date tiempo a procesar tus sentimientos negativos. Compréndelos.

8. Reestructura tus sentimientos hacia la positividad y optimismo; encuentra beneficios, oportunidades, una buena razón en ellas, construye puentes.

9. Resignifica. Capitaliza. Quédate con los aprendizajes y con lo bueno de las vivencias. Aprende. Respira. Suelta. Confía. Sonríe.

10. Si fuese necesario pide ayuda: Si sientes que sola/o no puedes, busca un referente significativo un amigo calificado, un familiar, un terapeuta especialista que acompañe tu proceso.

Te animo a dar un paso más sobre tu desarrollo personal, para conseguir una mejor calidad de vida, mejorar la forma que te relacionas con vos, los demás y con la vida.

Te mando un beso inmenso TG
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