El río Paraná sigue bajando y este sábado descendió otros dos centímetros en las últimas horas, según datos de Prefectura Naval. “Una situación de este tipo no se registraba desde finales de los años 60”, destacó un investigador.
El río descendió este sábado 12 centímetros por debajo del cero en Paraná y los pronósticos dan cuenta de que la bajante se agudizará en los próximos días, con una perspectiva de alcanzar menos 40 centímetros a mediados de julio.
El ingeniero Carlos Paoli, docente e investigador del Departamento de Hidrología General y Aplicada y de la FICH indicó a Uno que tanto las bajantes como las crecientes “son caras de una misma moneda” y son situaciones “extraordinarias”.
“Estamos ante una bajante del río Paraná que es preocupante por los valores que ha alcanzado y los valores que va a alcanzar. De todas formas, debemos decir que existen en la historia del río, desde principio del siglo pasado, situaciones de bajante similares a esta e inclusive más pronunciadas. Lo que ha pasado y lo que más impacta y lo que más llama la atención a la gente es que una situación de este tipo no se registraba desde finales de los años 60. O sea los años 1968, 1969 y 1970, se dio una situación de bajante de tres años consecutivos, 71 inclusive fue un año de aguas bajas, y después de esa situación hubo un período húmedo en el cuál la característica del río fue las grandes crecidas”, puso relevancia el investigador.
De la misma manera continuó: “La de 1983, la de 1992 y 1998 y prácticamente no hemos olvidado de las bajantes. Son la otra cara de una misma moneda, en la otra cara tiene la crecida del río. El río tiene sus fluctuaciones en grandes bajantes como en grandes crecidas que suceden cada tantos años que son situaciones que se llaman extraordinarias porque el período de retorno donde pueden presentarse estas situaciones es de más de 30 o 40 años que es lo que más llama la atención”.
Paoli adelantó que las previsiones para el corto plazo no son alentadoras y advirtió que el mes que viene el río estará en una situación “similar” a la de 1969.
“Los estudios del agua los hace el Instituto Nacional del Agua a través de su sistema de alerta hidrológico y los avisos de corto plazo, el último fue emitido el martes tiene pronóstico para el 29 de junio y para el 6 de julio donde en Paraná tiene un valor de 15 centímetros por debajo del cero para el 29 y de 27 cm por debajo del cero para el 6, con lo cual estaríamos ya en situaciones similares a la del año 69”, explicó el exdirector del Centro Regional Litoral.“Es probable que tengamos un año más de bajante”
El docente adelantó que de acuerdo a los antecedentes históricos “es probable” que tengamos un año más de bajante.
“Este fenómeno tan pronunciado, al igual que los otros anteriores, está fundamentalmente determinado por el régimen de lluvia que se produce en la cuenca de aportes. Nuestras localidades están ubicados en el tramo medio del Paraná que comienza a la altura de Resistencia y Corrientes donde se une el río Paraná superior con el Paraguay. Entre ambas cuencas suman una superficie 2 millones de kilómetros cuadrados. Para tener una idea, los límites de la cuenca superior del río Paraná tocan en el borde las localidades de San Pablo, Brasilia. Para que la gente tome dimensión de lo que significa esta área de aporte. Entonces las lluvias que se producen en esta zona son las que definen el caudal de agua que va a ingresar al tramo medio. El caudal no depende de las lluvias locales sino de las lluvias en esa enorme área de aporte. Hay un déficit de lluvias en toda esta zona que viene de la primavera de 2019 y es lo que decíamos. Eso muestra que los años críticos de bajante se han dado dos o tres años consecutivos de aguas bajas debido a la falta de lluvia. Esa es la causa principal. Es probable de acuerdo a lo que nos ha mostrado la historia que tengas otro año más de aguas bajas”, subrayó el experto.
Otro dato relevante que aportó Paoli, es la cantidad de agua que debe ingresar al tramo medio en condiciones y el déficit que genera la situación actual. “Para tener otro dato concluyente en nuestra zona para tener aguas normales el caudal que ingresa en el tramo medio, a la altura de Corrientes-Resistencia, el caudal tiene que ser superior a los 15.000 metros cúbicos por segundo aproximadamente. En este momento están ingresando 7.000 metros cúbicos por segundo. Y tenemos valores históricos que han estado por debajo de los 6.000 o 5.000 lo que puede suceder es que esto puede agravar la situación en nuestra zona”, precisó el investigador sobre la situación.
Para el referente Internacional en Hidrología la situación puede agravarse si las lluvias en la cuenca de aporte sigue siendo deficitaria, aunque advirtió que pueden darse situaciones que logren un aporte transitorio. “En el mediano plazo el peor escenario es que las lluvias sean muy deficitarias de aporte. Según los informes del INA los meses de junio, julio y agosto van a continuar la situación de bajante. Lo que no se puede precisar son valores dentro de ese entorno de escenario. Los valores únicamente son estos pronósticos a corto plazo que son a una semana o un mes a lo sumo. Luego depende porque comprendiendo que es un área tan grande sobre las que se producen las lluvias no siempre es uniforme. A veces se producen algunas situaciones de lluvias que pueden mejorar la situación aunque sea transitoriamente”, indicó.
La más crítica
“En 1944 fue la situación más crítica registrada en toda la historia conocida del río, porque antes de principio del siglo pasado no se tenía registros tan precisos. Sin embargo Rosario tiene registro de niveles de 1884 y aún en con ese registro la situación más crítica se vio en el 44. En 1944 en Santa Fe el río estuvo un metro por debajo del cero o sea en una situación mucho más crítica”, mencionó Carlos Paoli a UNO. Elonce