“Que nadie se equivoque, esta sigue siendo de ustedes”, dice Daniel Suárez, mientras suenan las primeras notas de Se viene sobre el escenario de La Sala de las Artes, un tema de Bersuit Vergarabat que el presidente Javier Milei utiliza en varios de sus actos, generalmente mientras salta y lo corean sus seguidores. Horas antes, en una entrevista exclusiva con Conclusión, el cantante y su compañero Germán “Cóndor” Sbarbati dirán algo similar al hablar de la canción Decime: “Ellos no son los dueños de la libertad ni de lo que eso significa”.
Bersuit atraviesa -como afirman entre risas sus integrantes- su momento más joven. Cocoliche Life, el disco que los tiene de gira y que los hizo pasar por Rosario el pasado 4 de octubre, expone la vitalidad de lo diverso. Celebra que un rock, una cumbia y una balada puedan transitar por las mismas venas y respetar la esencia del ADN.
Pepe Céspedes, otro de los músicos bersuiteros, asegura que las primeras medias horas de cada ensayo son únicas. Que si alguno de la banda pusiera a grabar esos minutos tendrían para compartir mucha más música que se pierde en el éter, pero este último disco que salió a la cancha en enero es la conjunción de ese calentamiento previo de íntima familiaridad, algunas anécdotas personales y -sobre todo- la voluntad de estar atentos a lo que ocurre alrededor. Ese observar lo que pasa permite que aparezcan canciones con halo premonitorio, como Víctimas -escrita por Alberto Verenzuela– que meses antes de las elecciones ya pedía «dejar de darle de comer al chancho» porque, de lo contrario, el odio iba a vencer. Y venció, pero la insistencia puede ser el epitafio de la derrota.
Lo ratifica Tadeo, el ave que protagoniza el videojuego que acompañó el lanzamiento de Cocoliche Life: el pájaro escapa de su bosque prendido fuego y vuela por distintos lugares para encontrar un espacio donde tirar sus semillas, con el fin de que todo vuelva a florecer para las futuras generaciones. A través de varios niveles, va capturando diferentes notas musicales que le sirven de aire para seguir el viaje. Bersuit está en ese oxígeno que se hace combustible al momento de vibrar al ritmo del presente.
—¿Por qué esta idea de presentar un disco después de tantos años sin sacar uno con canciones inéditas y por qué Cocoliche Life?
Cóndor Sbarbati — Pasaron un montón de cosas. Nuestro último disco fue uno doble, en vivo, con canciones de toda la vida. Pasó un tiempo y después vino la pandemia. De ahí en adelante se compusieron muchísimas canciones. Había muchas ganas de sacarlas y acá está, nació Cocoliche, un disco hermoso con 14 canciones inéditas grabadas en estudio, que ya la gente adoptó con muchísimo amor.
— Daniel, te escuché decir que este disco recupera el ADN de Bersuit. ¿De qué está hecho ese ADN?
Daniel Suárez — (Se ríe) de un cocoliche de nosotros mismos. En realidad no recupera porque nosotros no perdimos nunca ese ADN. Sí podríamos decir que representa mejor ese ADN bersuitero, que es diverso; que la palabra ‘cocoliche’ un poco pinta: gente en pijama, arriba de un escenario, haciendo una cumbia, después un rock y, atrás de eso, una balada. Es un poco una mezcolanza. Representa muy bien este momento de Bersuit, que es le momento más joven. Como decía el Cóndor, es un disco necesario después de siete años sin salir con uno, también porque estábamos de festejo de los 25 años de Libertinaje. Ahora se vienen los 25 años de Hijos del Culo. Entonces, estábamos en agradecimientos y festejos, pero con muchas ganas de sacar un disco. El nombre creo que nació antes de que lo tengamos, pero porque nos sentimos bastante identificados con ser un poco cocoliches.
—Es un disco también muy actual. Digo, arranca fuerte con Me la pego; después baja con El Cumbión; vuelva a subir con El Beat; y después pasa a Decime. Este es un tema que parece uno de los últimos que se escribieron para el disco, pero fue el primero. Pasa eso porque la letra dice «Decime hasta dónde llega tu libertad; si pisotea la mía». ¿De qué habla?
CS — Habla un poco de eso…
DS — Claro, no son los dueños de la libertad; ni de la no libertad; ni de lo que eso significa. De hecho, como decías vos, el tema fue hecho en 2017, cuando todavía este personaje impresentable que tenemos de presidente no existía básicamente. Y, fijate cómo son las canciones que después terminan pintando algo que uno adopta y dice ‘uh, habrá sido escrita para esto’. Eso es lo lindo que tiene la música, la temporalidad de las canciones, así que ahí lo tenemos a Decime. Es un disco super potente, con cosas para decir, están también La biyuya; Europa, con esa parte irónica pero que también pinta esa idiosincrasia nuestra.
CS — Y canciones con vuelo como Yendo o Invenciones. La verdad que es un disco homogéneo. Se deja escuchar entero, porque tiene un viaje hermoso. La verdad, es un disco que queremos mucho.
DS — Un orden desordenado, pero orden al fin.