Joe Biden compareció en la tarde del martes desde la Casa Blanca para celebrar el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hizbolá, el grupo terrorista que controla buena parte de Líbano, un avance diplomático que ha tenido el apoyo mediador de EE.UU. y de Francia . «Traigo buenas noticias desde Oriente Medio», dijo el presidente de EE.UU. poco después de que el Gabinete del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, votara a favor del acuerdo con Líbano.Biden detalló que ambas partes han aceptado «la propuesta de EE.UU.» para un alto el fuego que arrancará a las cuatro de la mañana del miércoles en Israel (tres de la mañana del miércoles en España). Poco después de que Biden concluyera su discurso, Israel lanzó ataques aéreos sobre Beirut . Todavía faltaban varias horas para el comienzo oficial del alto el fuego.El acuerdo es para una tregua inicial de sesenta días, pero, seǵun Biden, «está diseñado para lograr un cese permanente de las hostilidades». En ese primer periodo de tiempo, el Ejército de Líbano se desplegará por el sur del territorio y tomará control de las zonas donde había penetrado Israel. También durante esos sesenta días, Israel replegará sus tropas de forma gradual y los civiles de las zonas más afectadas -la franja norte de Israel, la franja sur de Líbano- podrán volver a sus hogares.Noticia Relacionada estandar Si La guerra entre Hizbolá e Israel lleva a Beirut al borde del colapso C.Pérez En un ataque israelí, el Ministerio de Salud libanés cifró en 29 las víctimas mortalesBiden aseguró que no habrá tropas estadounidenses para garantizar el respeto del alto el fuego y del resto de condiciones del acuerdo, pero que EE.UU. «junto a Francia y otros, proveeremos la ayuda suficiente para que el acuerdo se implemente de forma completa y efectiva».Israel y Hizbolá están en guerra desde poco después de los ataques de Hamás, el grupo terrorista que controla Gaza, en territorio israelí del 7 de octubre del año pasado. La guerra en la franja palestina ha sido uno de los asuntos que ha marcado el final del mandato de Biden, y el presidente estadounidense se mostró esperanzado de que el alto el fuego en Líbano sea el primer paso para un acuerdo en Gaza . «Nos recuerda que la paz es posible», dijo.«El anuncio de hoy nos acerca a poder lograr la agenda que he perseguido toda mi presidencia, la visión de un futuro de Oriente Medio en paz y prosperidad e integración, un futuro en que los palestinos tienen su propio estado, que satisface sus aspiraciones legítimas, un futuro en que no puede amenazar a Israel o acoger a grupos terroristas y en que israelíes y palestinos disfruten en igual medida de seguridad , prosperidad y dignidad», añadió.«En los próximos días, EE.UU. hará otro intento con Turquía, Egipto, Qatar, Israel y otros para conseguir un alto el fuego en Gaza », anunció Biden, al que solo le quedan menos de dos meses en el cargo y tiene por delante objetivos demasiado ambiciosos para ese plazo.Además de lograr la paz entre Israel y Hamás -de la que no hay visos a día de hoy-, Biden también aseguró que EE.UU. «está listo para concluir acuerdos históricos con Arabia Saudí que incluya un pacto de seguridad y garantías económicas, además de una hoja de ruta creíble para el establecimiento de un estado palestino, la total nomalización de las relaciones entre Arabia Saudí e Israel ».Biden también dejó una advertencia al líder de su gran socio regional, Netanyahu, con el que ha tenido roces durante los últimos meses en su intento de reducir el impacto en civiles de las operaciones israelíes en Gaza . «Israel debe ser rotundo en convertir sus victorias frente a Irán y sus afiliados en una estrategia coherente que garantice la seguridad de Israel a largo plazo e impulse una paz y prosperidad amplias en la región», dijo.Cuando ya abandonaba el Rose Garden, el jardín de la Casa Blanca desde el que habló a la prensa, los reporteros le gritaron si confiaba en conseguir una paz en Gaza antes de ceder el cargo, el próximo 20 de enero, a Donald Trump. «Eso creo, eso espero, estoy rezando por ello» , se limitó a decir el presidente saliente, cruzando los dedos de su mano izquierda.