El Aurirrojo se impuso ayer como local por la 7.ª fecha de la fase reválida y aseguró su lugar en la categoría. A dos jornadas para el cierre de la instancia, obtuvo además el pase a la 3.ª ronda. Depro y Douglas Haig, los rivales que restan para finalizar esta ronda.
Lo impensado. Boca Unidos rompió todos los pronósticos o al menos alteró los antecedentes con los que llegó a la fase reválida. A dos fechas del final de esta instancia, y coronando una gran segunda parte de competencia, el Aurirrojo logró ayer el objetivo prioritario: mantenerse en el Federal A una temporada más. Pero el postre debía tener frutilla y el elenco de la Ribera la puso obteniendo la clasificación a la tercera fase de la reválida.
El doble logro del conjunto que conduce Roberto Marioni se cristalizó al superar a El Linqueño por 2-0, en uno de los cotejos que completaron la 7.ª fecha para la zona B de la fase Reválida. En el estadio Leoncio Benítez, Boca Unidos se impuso con goles de Martín Ojeda, cuando se jugaban 15 minutos de la etapa inicial, y de Darío Rostagno, a los 30 del complemento. Esta instancia reserva aún dos jornadas más antes de cerrarse y, para Boca Unidos, los objetivos están cumplidos. Ahora, el próximo fin de semana por la fecha 8, el Aurirrojo volverá a ser local, en la oportunidad recibiendo a Defensores de Pronunciamiento (Depro); en tanto que, en la novena y última fecha, se trasladará hasta la localidad bonaerense de Pergamino para enfrentar a Douglas Haig.
El partido
Boca Unidos obtuvo ayer un triunfo sin sobresaltos ante El Linqueño. Desde el vamos, los de Marioni dieron señales de lo que se jugaban y que el triunfo era prioridad.
El goleador del conjunto correntino, Martín Ojeda, se encargó de plasmar en la red la superioridad del local cuando se jugaban 15 minutos de partido. El delantero coronó con el 1-0 luego de una buena jugada colectiva que comenzó con una salida desde el fondo. En ventaja, el equipo aurirrojo manejó espacios y pelota ante un rival que mostró poco en el primer tiempo.
El complemento cayó en intensidad. Uno por estar en ventaja y el otro por no encontrar las formas terminaron ofreciendo un espectáculo pobre. Pero Boca Unidos tenía un resto más y lo plasmó a los 30 minutos de la etapa cuando Darío Rostagno estableció el 2-0 con un fuerte zapatazo de media distancia.