Por los cuartos de final le ganó anoche merecidamente por 2 a 0 al Halcón de Varela, con goles de Sebastián Villa y Juan Ramírez. El Xeneixe tendrá por rival en la próxima instancia a La Academia, que goleó 5-0 a Aldosivi de Mar del Plata.
Boca Juniors se clasificó anoche a las semifinales de la Copa de la Liga Profesional en la que enfrentará a Racing Club, el próximo sábado en Lanús, tras vencer a Defensa y Justicia en La Bombonera por 2 a 0, demostrando una autoridad futbolística que estuvo por encima de los reclamos previos de los de Florencio Varela por tener un día menos de descanso que su rival.
Boca hizo valer la mejor textura futbolística de sus individualidades y el mayor peso de su camiseta, además de la localía que, sin embargo, en la fase de grupos le había resultado bastante esquiva, ya que recién en la última fecha pudo ganar su primer partido en la Bombonera ante el recién ascendido Barracas Central.
Los dirigidos por Sebastián Battaglia fueron levemente superiores en el período inicial, cuando dispusieron de una ocasión de gol convertido por Guillermo “Pol” Fernández (hubiese sido el primero desde su retorno a Boca) y anulado a instancias del VAR por falta previa (codazo) del asistidor, Sebastián Villa, sobre el rostro de Nicolás Tripicchio, y el tanto sí validado del colombiano sobre los 40 minutos.
Esa conquista “liberó” a Boca para la segunda etapa, ya que las dos veces que Villa pudo escaparse de la jaula que le había preparado el otro técnico Sebastián, Beccacece, por el lado derecho de su defensa, la pelota terminó dentro del arco de Ezequiel Unsaín.
La primera vez no valió, pero la segunda sí, cuando una gran habilitación de su connacional Frank Fabra a las espaldas de Tripicchio y un posterior regate para dejarlo desairado, le permitieron al nacido en la localidad colombiana de Bello que el próximo jueves 19 de mayo cumplirá 26 años, rematar desde ángulo cerrado al primer palo y abrir el marcador con la involuntaria colaboración de Unsaín, que cubrió mal ese poste.
A partir de esa conquista, que se produjo apenas un minuto después que Beccacece corrigiera, bien al estilo Marcelo Bielsa, el déficit de circulación que su equipo tenía en la mitad de la cancha, sacando antes de la finalización de ese primer tiempo a Gabriel Hachen para colocar en su lugar a otro colombiano, el centrocampista Raúl Loaiza, aunque Alan Varela continúo prevaleciendo con la distribución criteriosa del balón.
Beccacece buscó con un par de cambios torcer el rumbo. Sin embargo el que acertó fue su colega Battaglia, sacando a Eduardo Salvio para que ingresara Juan Ramírez.
A menos de cinco minutos de su ingreso el ex San Lorenzo recibió una precisa habilitación del paraguayo Óscar Romero, tras una docena de toques precisos en los que Varela fue el director de orquesta, para transformarse a partir de su letal derechazo cruzado en el primer mediocampista Xeneixe en convertir un gol en este 2022.
Un gol, el segundo suyo con la camiseta azul y amarilla, que no solamente consolidó este repunte del equipo luego de que Battaglia caminara por la cuerda floja con los pies torcidos, sino que fundamentalmente le aseguró un lugar en las semifinales de esta Copa de la Liga.