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Brasil se opondrá a la entrada de Venezuela al grupo BRICS y ahonda la brecha entre ambos

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dio una nueva señal de que las relaciones con Nicolás Maduro están estremecidas y de que puede haber una potencial ruptura entre ambos. Lula, que no podrá asistir en persona a la 16ª Cumbre de los BRICS, en Kazán, Rusia, por recomendación médica, ha orientado a su Canciller, Mauro Vieira, y a su equipo internacional a oponerse a la entrada de Venezuela como «país socio» de la organización de países emergentes, liderada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.La información extraoficial fue relatada el lunes por la comentarista de política de Globo News, Daniela Lima. «El posible veto a la entrada de Venezuela en los BRICS marcará una nueva etapa en el distanciamiento entre el líder del PT [Partido de los Trabajadores]y el heredero del chavismo, una relación que, según uno de los formuladores internacionales del [Palacio]Planalto, \'está en la nevera desde hace tiempo\'», comentó la periodista, sin dar más detalles sobre la fuente.Noticia Relacionada estandar Si Lula da Silva dice que no reconoce la victoria de Maduro «pese a la decisión del Supremo venezolano» vERÓNICA gOYZUETA «Maduro se enfrentará a las consecuencias de su gesto», afirmó el presidente brasileño en una entrevistaDe confirmarse esa posición quedará más evidente la ruptura entre Lula y Maduro, cada vez más desgastada por las agresiones del venezolano contra el brasileño, quien fue hasta las elecciones de julio uno de los pocos garantes que le restaban en el tablero internacional. La gota de agua de la crisis entre los mandatarios, han sido las declaraciones del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aliado de Maduro, que acusó a Lula de ser «un agente de la CIA», el servicio secreto de inteligencia del Gobierno de Estados Unidos. Tras ese ataque disparatado de Venezuela a Lula, ocurrido la semana pasada durante una entrevista del fiscal a Globovisión, el diario \'Folha de São Paulo\' informó, que tanto en la cancillería brasileña, como en los corredores del Palacio del Planalto, las cosas ya habían llegado al límite, y que Lula no deberá asistir a la investidura de Maduro en Caracas, el próximo 10 de enero. Hasta ese momento, Lula y sus diplomáticos habían tratado de mantenerse neutros sin admitir claramente la posibilidad de un fraude contra el principal candidato de la oposición, Edmundo González Urrutia en las elecciones venezolanas. Esa posición, contracorriente de la mayoría de las organizaciones independientes y de los Gobiernos democráticos occidentales que reconocen un fraude, ha dejado a Lula en una situación incómoda en la política internacional, y le ha costado un desgaste en su popularidad interna, con reflejos en sus candidatos a las elecciones municipales brasileñas, realizadas en octubre.Noticia Relacionada estandar No Lula le recomienda a María Corina Machado que no llore y asuma su inhabilitación David Alandete De visita en Brasil, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se da por satisfecho con que Maduro haya convocado elecciones en VenezuelaLos ataques de Maduro y de sus aliados contra Lula han ocurrido porque ni el brasileño ni su cancillería han reconocido la autoproclamada «victoria» del venezolano. Sumada a la posición neutral, el brasileño le ha solicitado al venezolano que presente las actas de votación que confirmen el resultado a su favor, lo que hasta el momento no ha ocurrido. Pero el Tribunal Supremo venezolano confirmó una sospechosa victoria de Maduro y decretó sigilo inapelable sobre las actas, algo inédito, incluso durante el chavismo.Venezuela es uno de los cerca de 30 países que han manifestado su intención de unirse al grupo como países socios. Entre esos países, sugeridos por el ruso Vladimir Putin, se destaca también otro dolor de cabeza en la diplomacia de Lula, Nicaragua, gobernada por su antiguo amigo, Daniel Ortega. En este caso, fue Ortega quien rompió relaciones con Lula, al expulsar al embajador brasileño en Managua por no participar en el aniversario de la Revolución Sandinista.Un accidente y una ausencia providencialLula sufrió una caída el sábado en la residencia oficial de Brasilia, se golpeó la cabeza y recibió cinco puntos de sutura en la nuca. Según su médico, Roberto Kalil Filho, el accidente no fue grave, pero no es recomendable que realice viajes largos, como sería el caso de Brasil a Rusia. La ausencia de Lula en esa cumbre, le evita al brasileño una serie de impases diplomáticos, según analistas políticos locales. El comentarista político Valdo Cruz, también de Globo News, dijo que Lula evitará críticas al no estar presente en la Cumbre de los BRICS en Rusia, y no sufrirá un desgaste en el caso de que Venezuela y Nicaragua sean aceptados en el grupo, aunque sea en la categoría de «países socios». Además de Venezuela y Nicaragua, Bolivia, Cuba, Turquía, Nigeria, Marruecos y Argelia también han manifestado su interés en entrar en esa categoría.Creado en 2006, el grupo de países emergentes ya ha recibido otros países como Argentina, Egipto, Etiopía, Irán y Arabia Saudí. Los países están unidos en un deseo de reformar la gobernanza mundial, sin compartir el mismo pensamiento en todas las cuestiones políticas y económicas. En 2023, sin embargo, el presidente de Argentina, Javier Milei, anunció la decisión de retirar a su país del bloque.Una caída fortuitaParticipando por videoconferencia, Lula defenderá la creación de un ambiente que permita avanzar en la propuesta de paz de Brasil y China para un alto el fuego entre Rusia y Ucrania. La propuesta ha recibido el visto bueno de Putin, pero no del ucraniano Volodomir Zelensky, que no participará de esa cumbre, y ya ha dicho que la idea tiene más que ver con Rusia que con Ucrania.Lula también evitará una foto con Putin con quien no se ha encontrado cara a cara desde el inicio de su tercer mandato en enero de 2023. Lula, que viajaría este lunes, asistiría a una cena ofrecida por Putin en el primer día de su visita. Los dos jefes de Estado tampoco se reunieron en la 15ª Cumbre de los BRICS, realizada en 2023 en Johannesburgo, la capital sudafricana, y la primera presencial del grupo de países emergentes desde la pandemia. En esa ocasión, Putin decidió no asistir y fue representado por su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov. Pese a no haberse reunido personalmente en ese período, los líderes han conversado telefónicamente en al menos cuatro ocasiones desde 2023, según registros del Palacio del Planalto. En 2025, Brasil asumirá la presidencia de los BRICS y debe recibir la 17ª cumbre.

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