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Breeders’ Cup: una representación argentina inédita, el correntino que marca un hito y la carrera que invita a romper maleficios

Didia, Full Serrano, El Encinal y Che Evasora compiten en cuatro cotejos diferentes; Nacho Correas presenta a dos caballos y Jorge Ruiz Díaz tendrá su oportunidad en la serie.

SAN DIEGO, California.– El hipódromo de Del Mar parece ser parte de un cuento de hadas. Desde sus tribunas, la vista choca con las colinas pobladas de casas que acompañan el relieve imperfecto y se convierten en balcones envidiables para seguir las carreras detrás de la recta opuesta. A la izquierda, el frío océano Pacífico aporta a la causa un lago que bordea parte del predio con capacidad para 44.000 personas y pasa, incluso, por debajo de las vías de la línea de tren que va paralelo al mar, ofreciendo a sus pasajeros una postal en primer plano del escenario al borde de la última curva.

En sus entrañas, cada pasillo, escalera o salón es un viaje en el túnel del tiempo. Cuando se inauguró, en 1937, el cantante y actor Bing Crosby estuvo en la puerta para saludar a cada uno de los asistentes y aquellas historias de película conviven junto a las de las otras celebridades, los caballos, jockeys y entrenadores que marcaron hitos y tienen sus fotos inmortalizadas en algún rincón de los seis pisos. Ahí, donde se correrá entre viernes y sábado la 41ª edición de la Breeders’ Cup con una participación argentina inédita, entrega su encantamiento un turf que es capaz de abstraerse de una agitada elección presidencial polarizada como la que prometen Donald Trump y Kamala Harris el martes próximo. Nadie habla de política. El mágico mundo de las carreras tiene vida propia. Escribe su historia. De 14 clásicos que reparten 34 millones de dólares, con representantes de 16 países y cuatro continentes.



La presencia argentina no se limita a los dos caballos y las dos yeguas, con sus perspectivas bien disímiles en cada una de sus categorías, el sábado. El entrenador Ignacio Correas presenta a Didia en el Filly & Mare Turf (G1-2200m), a las 19.25 (hora argentina), y al chileno Mufasa en el Dirt Mile (G1-1600m), donde será rival de Full Serrano, a las 21.25. Antes estarán con limitadas expectativas los dos que viajaron desde Buenos Aires: Che Evasora corre, a las 15.21, un Distaff (G1-1800m) que en las últimas horas tuvo dos bajas –Miss New York y Batucada–, y El Encinal es presentado, a las 16.01, en una versión Turf (G1-2400m) siempre amigable para los europeos. La ganadora del Criadores, en Palermo, y el vencedor del Carlos Pellegrini, en San Isidro, se muestran, no obstante, aplicados en cada movimiento.

“Son los caballos los que me traen hasta acá”, dice Correas, casi bajándose el precio de la buena mano que se necesita para llegar a estar en una serie mundial como la norteamericana. No puede ocultar que la largada exterior (12) de Mufasa no le agrada, ya que enseguida hay un codo cerca y eso implica dar ventajas. Tampoco, que Didia vuelve a entusiasmarlo. “¿Cuál es la diferencia entre la que corrió el año pasado y ésta? Ahora es ganadora de Grupo 1 en Estados Unidos. Ojalá tenga un mejor desarrollo este año. Creo que ha vuelto a su nivel del Nueva York Stakes”, sostiene el preparador. Esa pista no es menor: en ese clásico de Saratoga, en junio, venció a War Like Goddess, que volverá a ser su rival y aparece indicada como favorita. Otra rama de la cual tomarse: larga del 5, la posición de la que más caballos ganaron en los primeros 40 años de la Breeders’ Cup.

Full Serrano corrió dos veces desde que emigró de la Argentina y ambas fueron en Del Mar. Ganó en una milla, en una condicional, y se le escapó el Pacific Classic (G1-2000m) cerca del disco. Está afincado en Santa Anita Park, a unas horas al norte, y allí deja al descubierto en sus entrenamientos que está dispuesto a salir adelante a pelearle al que sea. Puede ser una jugada arriesgada o la puerta a la gloria. Nunca venció un ejemplar extranjero en esa división.

Hay otro hallazgo: el correntino Jorge Ruiz Díaz volará en la noche del jueves desde la otra costa a suelo californiano para montar este viernes a la potranca Correto en el Juvenile Fillies Turf (G1-1600m). Será el primer jockey argentino en participar de un clásico de la Breeders’ Cup en toda la historia. “Está todo bien. Se me dio esta oportunidad, que trabajé tanto tiempo para tenerla”, dice quien atraviesa una de sus mejores temporadas desde que se radicó en Estados Unidos en 2016. La gran favorita es una irlandesa, la invicta Lake Victoria, que cruzó el Atlántico después de imponerse en sus cuatro presentaciones.

Un Classic con historias

Ningún caballo de más de 5 años logró vencer en el Classic (2000m), la prueba mejor remunerada de la serie, con siete millones de dólares en premios. Este sábado, a las 18.41, en una cita a la que llegan mejor perfilados los potrillos, habrá tres veteranos que buscarán cortar aquel maleficio que lleva cuatro décadas.

Ushba Tesoro, uno de los tres japoneses confirmados, ya sopló siete velitas, estará en la prueba por segundo año –fue 5° en Santa Anita en 2023– y se ha convertido en un trotamundos: sus últimas cinco carreras fueron en cuatro países, incluyendo los segundos puestos este año en la Saudi Cup en King Abdulaziz (Arabia Saudita), la Dubai World Cup de Meydan (Dubái) y el Nippon TV Hai de Funabashi, de regreso a su casa. Les dio un gran susto a todos el lunes pasado cuando se despojó de su galopador.

El que le arrebató el triunfo a pasos de la meta en la primera de ésas, Senor Buscador, tiene 6 años y volverá a estar en su camino, en su tercer intento en alguna de las competencias de la Breeders’ Cup. Tras imponerse en suelo saudí en febrero y adueñarse de los 20 millones de dólares de premio fue perdiendo eficacia su atropellada, incluso de regreso a casa.

De su misma edad, Next se transformó en una máquina de ganar y el paso del tiempo no le hizo mella: su última derrota fue en mayo de 2023. Llega precedido de siete victorias seguidas, en clásicos de 2200 a 2800 metros, y siempre perdiendo de vista a sus adversarios. Llegó a prevalecer hasta por 25 cuerpos en la Greenwood Cup (G3-2400m) de Parx, el año pasado, y viene de ganarla por 10 el mes pasado. Vive una segunda primavera en las pistas, después de que en abril de 2022 había sido puesto a la venta y su actual dueño, Michael Foster, ofreció los 62.500 dólares que pedían por el tordillo en una carrera de las denominadas “de reclamo”, en Keeneland. El caballo ya le retribuyó la confianza con ganancias por más de 10 veces esa cifra. Pasó de vencer en tres de sus primeros 11 desafíos a imponerse en 10 de los últimos 12.

Toda una paradoja: debutó en junio de 2020 en Woodbine, uno de



los hipódromos de Canadá, en medio de la pandemia por el Covid, y en las tribunas no había público, por las restricciones sanitarias. Esta vez, Del Mar estará completo, a ambos lados de sus dos pistas. Por entonces, los principales favoritos de este Classic siquiera habían nacido, una referencia que encierra a City of Troy, que sale de su zona de confort del césped tras brillar en Europa y está dispuesto a ser el mejor del mundo; al japonés Forever Young, que llegó por segunda vez a Estados Unidos en pos de la venganza de su única derrota, por entímetros, en un final en el que fue molestado, y a Fierceness, que si logra ganar será el primer héroe del Juvenile que consigue en su etapa de adulto además esta prueba. Para los tres también hay barreras que sortear con las estadísticas.

Y volviendo al castrado Next no se dijo todo. En sus genes ya hay un éxito en este compromiso, que su abuelo materno Awesome Again



consiguió en 1998. Su jockey, Luan Machado, y su entrenador, William Cowans, se reunieron hace unas semanas para decidir en qué clásico sería

mejor presentarlo, y optaron por el más fuerte, donde le tocó en el sorteo la gatera (14) más externa y menos deseada. Una curiosidad: su única derrota en las últimas 10 carreras (y en dos años) fue el 3 de mayo de 2022, el día de su quinto cumpleaños.

CORRENTINO turf CORRIENTES

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