Una de las jóvenes está en pleno trabajo de parto. Desde fines del 2022 el crecimiento de las migraciones para escapar del conflicto bélico es exponencial.
Este jueves, tres mujeres rusas embarazadas se toparon con distintos impedimentos tras ingresar a la Argentina. En el Aeropuerto Internacional de Ezeiza les informaron que serán deportadas. La decisión de las autoridades de Migraciones pone en riesgo la vida de estas personas, sobre todo de una de las migrantes que ya entró en trabajo de parto.
La invasión rusa a Ucrania que empezó en febrero de 2022 crearon un estado de incertidumbre y aislamiento internacional que llevó a muchas personas a escapar y buscar refugio en otros rincones del planeta.
En este escenario, la Argentina es uno de los países más concurridos en tanto no se exigen visas a los viajeros y pueden residir legalmente si tienen un hijo nacido en suelo argentino. Incluso, dos años después de dar a luz, las mujeres pueden solicitar la ciudadanía.
Escapar de la guerra: entre el miedo y el engaño
Esta tarde, el abogado Christian Rubilar, defensor de una de las mujeres rusas que lleva 32 semanas de embarazo explicó a TN que “tiene muchas contracciones y está entrando en trabajo de parto”.
“Yo interpuse un hábeas corpus que está en pleno trámite y Migraciones pretende deportarlas con recursos judiciales pendientes. Con todo, si las deportan van a ser perseguidos penalmente por el delito de privación ilegítima de la libertad“, explicó el letrado.
Rubilar señaló también que existe una red de tráfico de mujeres dedicada a engañar a personas en condiciones de vulnerabilidad absoluta: “Las convencen de que tienen que tener a sus hijos en la Argentina para obtener la ciudadanía y es un engaño, después buscan capturarlas. En definitiva, está en riesgo su vida y la de sus bebés”.
En materia de leyes, si las personas pisaron suelo argentino con ánimo de arraigo, están protegidas por la Constitución Nacional. “En este caso, Migraciones pretende desconocer ese derecho constitucional aplicando un decreto de facto -que habilita deportar a quienes estén bajo la figura de “falsos turistas”-, cuando la Corte declaró inconstitucional esa medida en 1945″, concluyó el abogado.
“Empezamos a percibir el aumento de migrantes gradual desde principios de 2022 y luego un crecimiento exponencial hacia fin de año”, sostuvo el Dr. Guido Manrique, jefe de Obstetricia del Sanatorio Finochietto, una de las clínicas privadas más elegidas por las madres rusas para tener a sus hijos, en diálogo con CNN.
Aunque no hay estadísticas oficiales disponibles, tan solo en el Finochietto los números son elocuentes: a principios de 2022, tenían solo uno o dos partos por mes. Pero en diciembre, de un total de 180 partos, 50 correspondieron a madres rusas.