Uno de los tres sospechosos de haber ultrajado a una joven en Caá Catí quedó detenido ayer en Corrientes después de haberse presentado en forma voluntaria junto a su abogado en la Fiscalía de Instrucción 1. El imputado era buscado desde el lunes en la localidad distante a 130 kilómetros de la capital correntina, pero los policías estuvieron imposibilitados de hallarlo. Se trata un joven de apellido Almeida, sindicado como uno de los tres hombres que sometieron a R.A., de 21 años, tras supuestamente narcotizarla y emborracharla en una vivienda.

 

La detención fue confirmada ayer por el fiscal de la causa, Buenaventura Duarte, quien aclaró que tras haberse presentado “quedó detenido para que se esclarezca la situación legal y quedó alojado en un lugar de la Capital por su seguridad”. El funcionario además agregó que el juez Leandro Maciel estableció las imputaciones por el supuesto delito de abuso sexual para los implicados en la causa, y que Almeida permanecerá a disposición de la Justicia “porque fue denunciado por la supuesta víctima”.

 

En relación a la situación de los demás involucrados, Duarte dijo en Radio Dos: “Los otros dos, que son Chávez y Contín, presentaron pedidos de eximición de prisión, pero todavía no me han corrido vista porque faltan algunos elementos que se pueda opinar en el descargo”. El primero de ellos habría viajado a Buenos Aires, donde se capacita para formar parte de una fuerza de seguridad federal, y viajaría a la ciudad de Corrientes para ponerse a disposición de la Justicia, según trascendió extraoficialmente. Tanto Contín como Chávez están sospechados de haber sometido junto con Almeida a la muchacha en una vivienda ubicada en el microcentro de la localidad durante la mañana del lunes pasado.

 

Aparentemente la joven había asistido a los desfiles de Carnaval, y luego se reunió con un grupo de amigas y amigos (entre ellos los sospechosos) en la plaza central del pueblo, donde consumieron bebidas alcohólicas. El abogado de la familia de la víctima, Eduardo Mosqueda explicó, que “en un momento la joven comenzó a marearse, por lo que en principio entiendo que fue por el consumo de estupefacientes”.

 

Lo que se sospecha es que luego la chica fue llevada a la casa de un joven de apellido Meza, donde habrían ocurrido los hechos. Éste fue citado para que cuente su versión de los hechos y con él “declararon seis testigos que estaban en el lugar del hecho o en la zona lindante del hecho”, dijo el fiscal. El caso generó conmoción en el pueblo y un grupo de vecinos convocó a una marcha programada para anoche, a las 21.30, con la consigna “Marchemos por una comunidad sin violencia”, para pedir la detención de los implicados en el caso.