Cristina Fernández convocó a Jorge Capitanich. El intendente de Resistencia, un soldad de la causa no tenía más remedio. Como cuando dejó la provincia para ser jefe de Gabinete volaba ahora a Buenos Aires para recibir nuevamente un pedido al que no se iba a poder resistir. Apenas unas horas antes los diarios porteños revelaban que la ex presidente había cerrado acuerdos con todo el peronismo en diez provincias y Chaco no figuraba en la lista.

 

Pero el kirchnerismo había dado un golpe fuerte en La Pampa que los mismos medios nacionales habían intentado desmerecer. El resultado de Santa Rosa mostraba el impacto que los sectores que representan a la ex presidente tienen en la interna del PJ. Mucho más cuando todas las partes aceptan competir y después los derrotados trabajar en conjunto con los victoriosos.

 

El Colorado Mac Allister tuvo su propio gafe después de haber perdido con el candidato radical la interna provincial de Cambiemos. Dijo que La Cámpora trabajó con la UCR para imponerse el PRO.

 

La esencia del primer resultado electoral del kirchnerismo era que estaba en mucho mejor condición que los pronosticadores internos y externos le adjudicaban.

 

Los acuerdos florecen varias provincias especialmente donde gobernadores justicialistas trabajan para su reelección. Chaco no estaba fuera del pelotón.

 

La semana pasada Cristina llamó a Capitanich. Aún antes de que el intendente de Resistencia viajara ya conocía el contenido de la propuesta de la ex presidente. Incluso lo compartía. Ya había cumplido su ciclo en la provincia. Dos mandatos como gobernador, intendente de la capital, el primer peronista desde 1999 cuando Benicio Szymula derrotó a Rafael González.

 

La convocatoria lo pone de vuelta en el juego de primera división. Las cuestiones ya no serán las obra de pavimentación, la recolección de residuos o las calles anegadas después de una lluvia. Volverá a donde se discute el poder real, en definitiva lo que le gusta, y para lo que se siente preparado.

 

El acuerdo de otras provincias también tiene lugar en el Chaco. La definición podría explicar la ausencia de Domingo Peppo a la cumbre del peronismo alternativo en Mar del Plata. El gobernador encuentra despejado el camino para ir por un nuevo mandato.

 

Acaso la ex presidente resolvía el problema del Chaco. No lo piensa así. Capitanich en el Congreso como senador o diputado nacional importa un perfil distinto a lo que se ha visto desde el 10 de diciembre de 2015 hasta ahora.

 

No más Pichettos, Bossios, Eldas Pértiles o Juan Mosquedas. Cristina no tiene problemas con la reelección de Peppo. Como en ocasiones anteriores lo que quiere son legisladores nacionales y ya no sólo de La Cámpora.

 

Lo que se viene, podría ser un gobierno distinto al de Macri, con un Congreso con números a los que la ex presidente no está acostumbrada. O en caso contrario con Macri reelecto, las necesidades para la oposición en el Parlamento serán todavía mayores.

 

Ese si es un problema para el gobernador. El acceso de Elda Pértile y Juan Mosqueda representaba un acompañamiento que el macrismo agradeció y retribuyó a Peppo. Más allá de si había que votarle los pagos a los fondos buitre o recortarles las jubilaciones a los adultos mayores del país. La conformación de las listas nacionales develará este misterio. Como nunca hasta ahora, habrá una apuesta del oficialismo chaqueño contra el gobierno nacional. Las consecuencias se verán después del 10 de diciembre.

 

En la capital chaqueña, el mismo movimiento despeja el camino para Gustavo Martínez. No hace falta recordar que quiere ser intendente. Que ya fue candidato una vez en mejores condiciones que la actual, pero con Aída Ayala como adversaria. No será así esta vez, la diputada nacional tiene un frente judicial extremadamente complicado como parta pensar en política. Parece que el candidato natural a intendente de la UCR es ahora Leandro Zdero, que perdió por muy poco con Capitanich y desde entonces el radicalismo se impuso en todas las elecciones que se sucedieron en la ciudad de Resistencia.

 

La aparición de la noticia se demoró en el Chaco. El silencio de prácticamente todos los medios por varias horas contrastó con el fuerte debate que se disparó en las redes sociales. No pocos vieron al PJ sin chances si Peppo va a la reelección. Pocos en cambio repararon en la ausencia del principal candidato radical, Carim Peche. Lo que no quiere decir que no esté moviéndose. Su imagen acompañado de los Cipolini de Sáenz Peña motivó reproches de la intendente de Barranqueras, Alicia Azula.

 

La jefa comunal de la ciudad portuaria era una de las principales aliadas de los radicales que gobiernan Sáenz Peña. Todavía piensa lanzarse para competir contra Peche y no sólo eso, de su espacio saldrán también otros candidatos a la intendencia de Resistencia dispuestos a ir a las PASO contra Zdero.

 

Finalmente falta saber cuál será el destino de lo que alguna vez Juan Carlos Bacileff Ivanoff llamó las “viudas de Capitanich”. Renglón extra, Bacileff Ivanoff está muy cerca de ir por fuera del PJ.

 

De las viudas, una buena parte ya se asimiló al gobernador Peppo. La otra, quizás la parte más reducida, podría acompañarlo a Buenos Aires, como ya ocurrió en sus tiempos de jefe de Gabinete.



www.chacohoy.com