La aerolínea oficializó que su CEO Julian Cook dejará su cargo para pasar a ser vicepresidente de la compañía, pese al comunicado oficial en el negocio aerocomercial atan esta decisión a cambios más fuertes en la composición accionaria en donde está involucrado el fondo de inversión creado por un exfuncionario de Mauricio Macri que ocupó hasta hace meses un importante cargo.



La aerolínea low cost Flybondi adecúa su plan de negocios a la crisis económica que está atravesando el país y en las últimas horas oficializó cambios en su directorio que involucran la salida de su actual CEO Julian Cook para convertirse en vicepresidente. Además la firma atraviesa un proceso de entradas y salidas en su composición financiera.

 

En el comunicado oficial, la empresa asegura que los cambios se deben a que la low cost va a "focalizarse en nuevos negocios desde una mirada más global y en los negocios actuales de la compañía a nivel regional". La salida de Cook es para dar un cambio de cara y será reemplazado interinamente por el CFO de la firma, Andrés Vacarezza, hasta que se designe un nuevo director ejecutivo.

 

De todos modos los especialistas en el mercado aerocomercial afirman que las turbulencias en Flybondi se deben a los cambios que la empresa está realizando en la composición accionaria de la empresa. Las especulaciones apuntan a una salida del fondo estadounidense Cartesian Capital, parte fundamental de Flybondi, por ahora sigue firme Pegasus del empresario Richard Guy Gluzman, el fondo de inversión que fundó Mario Quintana -exvicejefe de Gabinete de Mauricio Macri-.

 

"Los principales accionistas están sólidos y comprometidos a largo plazo con la compañía y con las inversiones en el país. De hecho, el nuevo cargo de Julian Cook como vicepresidente del directorio está destinado a la estrategia global de la compañía y a los nuevos negocios en la región, en línea con la apertura de las rutas internacionales y las 284 nuevas que nos otorgaron", comunicaron al Cronista desde Flybondi.



Pero desde hace dos meses por una supuesta presión de los accionistas, Flybondi decidió readaptar su plan de negocios a la realidad de la economía actual. Especialistas explican que la empresa comenzó el 2017 con un dólar a $20 y con una inflación proyectada del 16% y que de esto genera preocupación en los inversores mayoritariamente estadounidenses y suizos.

 

Pese a haber ganado terreno en los viajes de cortas instancias por sobre los micros y haber llegado al traslado de un millón de pasajeros y operar en vuelos internacionales, la empresa no solo sufrió la devaluación de su plan de negocios sino que encontró nuevos competidores en el mercado argentino como Norwegian que ya opera desde Aeroparque.

 

En marzo comenzará a operar JetSmart en el país y Avian, la filial de la aerolínea Avianca en la Argentina. Lo que marcan analistas del mercado es que a estas empresas hoy por hoy les rinden más los dólares para pagar gastos a diferencia de lo que le costó a Flybondi, que cuenta con 550 empleados, hace un año atrás.