El ingreso a la provincia de Chaco por el puente General Manuel Belgrano fue nuevamente un caos anoche en la vuelta a casa. Las filas de vehículos en espera, a paso de hombre, cubrieron todo el viaducto y llegaron hasta la explanada de la ciudad de Corrientes.

La Dirección Nacional de Vialidad notificó el inicio de las demoras a las 18.30 de ayer, y al cierre de esta edición las filas de vehículos particulares y transportistas alcanzaron los 5 kilómetros, la máxima distancia de congestiones en lo que va de la pandemia de coronavirus.

Las demoras se deben al control de permisos de ingreso a la provincia de Chaco, una medida que fue ratificada el mes pasado por el Gobierno vecino a contracara de la decisión de Corrientes de levantar las restricciones de circulación en el viaducto. También es una situación que se repite en el puente hace al menos tres domingos, aunque la gestión chaqueña argumentó que los controles tienen el propósito de sostener el rastreo epidemiológico del covid-19. Suele suceder también durante la semana en las primeras horas de cada mañana por la circulación de trabajadores.

Para evitar mayores congestiones, anoche se levantaron las barreras del peaje en el territorio chaqueño, aunque continuaron las largas filas.