El jefe comunal arribó a los barrios Pujol, Quinta Ferré, Itatí, Molina Punta, Caridi y La Tosquera este miércoles y proyectó más trabajos ambientales y de infraestructura. Para el fin de semana el nivel del río podría llegar a los 7,20 metros, superando el parámetro de alerta.
Hasta el momento son 23 las familias que por decisión propia fueron trasladadas a casas de sus familiares con ayuda del Municipio. Todas reciben alimentos y atención médica personalizada, además de las tareas de fumigación, desmalezamiento y apertura de canales que se ejecutan en sus barrios.
El intendente Fabián Ríos visitó a los vecinos que se encuentran afectados por la denominada “Corriente del Niño”, este miércoles 16 de diciembre, durante una larga jornada de recorridas por los barrios costeros. El Jefe Comunal coordinó asistencia sanitaria, ambiental y alimentaria y advirtió sobre una nueva crecida del río Paraná.
Tal como lo viene haciendo desde hace unas semanas atrás en el marco del Plan de Contingencia, el intendente capitalino verificó nuevamente la situación que atraviesan las familias que en los últimos años se fueron asentando en zonas lindantes al río, como el Pujol, Quinta Ferré, Itatí, Molina Punta, Caridi y La Tosquera.
El Intendente estuvo acompañado por el secretario de Infraestructura, Daniel Flores, el secretario de Ambiente, Félix Pacayut, el subsecretario de Desarrollo Comunitario, Carlos Alarcón, el subsecretario de Gestión Ambiental, Mario Duarte, el subsecretario de Servicios Públicos, Hugo Ángel Fernández, la directora de Acciones Directas y Compensatorias, Celeste Lazzarini y delegados barriales.
Fabián Ríos arribó además al territorio con la advertencia que, según datos arrojados por la Prefectura Naval Argentina y el Servicio Meteorológico Nacional, el río Paraná podría alcanzar su pico máximo este fin de semana, llegando a los 7,20 metros y superando así el nivel de alerta.
De todas maneras, gracias a la previsibilidad que aporta el Sistema de Información Georreferencial del Municipio, los distintos equipos de abordaje territorial pudieron coordinar la asistencia con mucha anticipación. Es por eso que la Municipalidad cuenta hoy con varias dependencias municipales donde se puede evacuar a los vecinos en caso de que sea necesario.
De hecho, hasta el momento hay 23 familias evacuadas en toda la ciudad, de las cuales 20 decidieron alojarse en casas de sus familiares, recibiendo ayuda de la Municipalidad para el traslado de sus pertenencias; las otras 3 se encuentran en los módulos de contingencia que se instalan en zonas más elevadas pero cercanas a las viviendas de los damnificados, permanentemente asistidos por agentes sanitarios.
A pesar de la infraestructura con la que cuentan las dependencias municipales, muchas familias se resisten a dejar sus hogares por temor a sufrir robos. Por ese motivo se implementan estos dispositivos de protección donde se les da atención alimentaria permanente.
En los barrios Pujol, Quinta Ferré e Itatí son 13 los autoevacuados; en el Molina Punta, más precisamente en la zona de obrajes de ladrilleros, hoy se les prestó ayuda a 2 familias; en tanto que en toda la zona del sur de la ciudad -La Tosquera y Caridi 2- son 8.
En cada una de estas comunidades, la Municipalidad de Corrientes interviene con trabajos de apertura y limpieza de canales de desagüe para drenar más rápido después de las inundaciones; asistencia sanitaria, con agentes médicos que recorren las viviendas controlando que los vecinos que no tengan heridas infecciosas, micosis y que su estado de salud esté en parámetros normales.
También se hacen trabajos de saneamiento, que incluye poda de malezas y limpieza general, descacharrizado de residuos como chapas y otros materiales cortantes, y fumigación al menos una vez cada dos días para evitar la proliferación de insectos y alimañas mediante la Secretaria de Ambiente.