Subió el valor del ganado en pie y eso rápidamente se trasladó a la cadena de consumo de carne. Estiman que, entre la segunda quincena de enero y la primera de febrero, la hacienda tenga un "reacomodamiento" del 40%.

Los principales cortes cárnicos iniciaron la semana con ciertas variaciones en sus precios, esto en razón de la reciente suba, en primer término, del ganado en pie y luego de la media res.
"Si bien a nivel nacional se habla de subas del orden del 30% o 40%, nosotros recibimos el stock con una actualización en los precios, pero que aún no llega a ese porcentaje", explicó a época Daniel Carasso, titular de una carnicería del microcentro.
En ese sentido, el empresario indicó que las medias reses llegaron con un incremento de entre el 12% y 16% durante el último fin de semana. Al respecto, Carasso explicó que "el kilo de carne de vaca liviana (por media res) pasó de 560 a 630 pesos y el novillito de 670 a 780 pesos por kilo".
Por citar algunos valores a boca de mostrador -o en góndola- el kilo de pulpa se consigue en Corrientes (según la carnicería a la que se acuda) a un promedio de 1.300 pesos; el kilo de costilla a 900 pesos, el vacío a 1.290 pesos y el kilo de milanesa a 1.000 pesos. "La gente compra lo justo y necesario para lo que va a consumir en el día", sostuvo Carasso.
Hacienda
El referente cárnico local, Alberto Schiffo, señaló: "La hacienda venía muy atrasada, el año pasado la inflación general fue del 96% y la carne cerró el año con un acumulado del 60%. Por eso, ahora entre el 15 de enero y el 15 de febrero subirá un 40% el kilo vivo y eso generará una recuperación general en los precios de la carne".
Bajo esa tesitura, indicó además: "El kilo vivo de novillito se estableció en los últimos días en 450 pesos, y aún resta un reacomodamiento mayor de la hacienda. Esto inexorablemente iba a pasar, porque la hacienda, como ya dije, estaba muy atrasada en relación a la inflación del país".
Tal como lo reflejó Schiffo, en el mercado de hacienda de Cañuelas (principal mercado concentrador) hubo variaciones de hasta el 30% en el precio de algunas categorías de ganado en pie que se destinan para abastecer el consumo cárnico del país.