Continúa la etapa investigativa del hecho que conmocionó a la sociedad correntina y a gran parte del país. En las últimas horas, la Fiscal del caso aseguró que nunca estuvo en discusión la hipótesis de un suicidio, por lo que indicó que se trató de un homicidio.


Con la vista puesta en Curuzú Cuatiá y en el actuar de las autoridades de la provincia, el país sigue de cerca la actualidad del caso de Griselda Blanco, la periodista que fue encontrada sin vida en la ciudad ubicada al Sur de Corrientes.


El crimen de la trabajadora de prensa generó el repudio generalizado, ya que, de acuerdo a las versiones que trascendieron en un primer momento, la víctima era crítica con el accionar de autoridades de la localidad y hasta funcionarios policiales.


Así, medios de comunicación e instituciones nacionales se pronunciaron al respecto y reclamaron celeridad y transparencia en la investigación. Es por ello que desde la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) solicitaron «una urgente investigación, para identificar el o los autores y esclarecer el móvil del hecho».



Ante esa situación, y en momentos cruciales para determinar las causas y circunstancias en las que se dio la muerte, la fiscal, María José Barrero Sahagún entabló comunicación con la prensa radial y comentó: «En ningún momento se trató la hipótesis del suicidio, desde el primer momento se lo trató como homicidio».


Al referirse a la detención de una persona, sindicada como principal sospechosa del asesinato, señaló que «había elementos suficientes» como para concretar la aprehensión.


Por su parte, el ministro de Seguridad de la provincia, Buenaventura Duarte dijo que existen directivas del gobernador, Gustavo Valdés, para el «inmediato esclarecimiento del hecho». Lo dijo en diálogo con la prensa radial y luego mencionó en la autopsia hallaron cabellos en la mano de la víctima.


En ese contexto, el funcionario remarcó que la intervención de la Policía Federal se da para evitar sospechas y aportar transparencia en la causa, en el marco de una supuesta amenaza que había recibido la periodista, por un parte de un efectivo de la fuerza provincial.


«Hay una línea investiga muy fuerte, que es la que lleva adelante la fiscal, referida a la ex pareja de la mujer que está detenido, sin descartar ninguna otra», expresó el ministro de Justicia, Juan José López Desimoni, en contacto con la prensa.



UNIFICADO PEDIDO DE JUSTICIA



Durante la jornada de ayer, unificados en el pedido de justicia, decenas de personas se movilizaron por las calles de Curuzú Cuatiá, por donde alzaron su voz para una rápida intervención e inmediato esclarecimiento del caso.


Extraoficialmente, EL LIBERTADOR pudo saber que se diligenció un nuevo allanamiento para levantar pruebas en la casa de la comunicadora, por la calle Juan Pujol al 800.


Ya en pleno desarrollo de la investigación, uno de los hijos de la mujer fallecida aseveró que no pararán «hasta que salga a la luz toda la verdad». Lo dijo a un medio capitalino y deslizó que sospecha que el hombre que está detenido no sería el responsable del femicidio.


Al cierre de esta edición se desconocían más detalles del avance de la causa y se espera que en las próximas horas se avance con las intervenciones judiciales.