La reciente desaparición en Jalisco, México, de cinco jóvenes puso en evidencia una práctica criminal de los carteles de la droga: el reclutamiento forzado de “tropas” para los narcos. En un video, se observa cómo uno de los cinco muchachos es obligado a decapitar a otro de sus amigos. Un rito de iniciación típico del narco mexicano. Otras prácticas son comer carne humana y asesinar a integrantes de carteles enemigos.
Amigos desde la infancia, los jóvenes de entre 19 y 22 años se reunieron el 11 de agosto para pasar una tarde de viernes juntos. Fueron a la feria anual de Lagos de Moreno, la ciudad en la que viven en el estado de Jalisco, en el oeste de México. Fueron vistos por última vez en un mirador al que iban a pasar el rato y hacer deporte desde pequeños, a menos de 5 km de la feria. A las 22:55 enviaron el último mensaje para avisar que ya iban de regreso a casa. Pero nunca llegaron. Desesperados, los familiares se lanzaron a la búsqueda de los cinco jóvenes.
Hasta que una foto comenzó a circular en redes sociales, en la que presuntamente se ve a los jóvenes arrodillados, amordazados y golpeados. Eran ellos, según confirmaron las familias. También se publicó un brutal video en el que, aparentemente, los jóvenes son sometidos a actos de violencia extrema. Uno de ellos es forzado a decapitar con un machete a uno de sus compañeros. Son ritos de iniciación forzada en el narcodelito.
La Fiscalía de Jalisco confirmó esta semana el hallazgo de restos óseos calcinados en Lagos de Moreno, entre los que había cuatro cráneos. Aunque las autoridades no han podido determinar rasgos físicos, edad o sexo, la hipótesis que manejan expertos y fuentes cercanas a la investigación apunta a que se trataría de los jóvenes desaparecidos. Pero las familias de los cinco desaparecidos que han podido ver los restos han dicho que están “casi seguros” de que no pertenecen a sus familiares. “Nos enseñaron las fotos de los cuatro cuerpos calcinados para que los reconociéramos, pero nosotros no reconocimos a ninguno de nuestros hijos. Uno de los cuerpos tenía como placas de alguna lesión, las que ponen cuando se quiebra un hueso”, le dijo Juan Martínez, padre de Jaime, al diario mexicano Milenio.
"Guerra civil entre carteles"
Mientas las investigaciones siguen, BBC entrevistó a David Saucedo Torres, consultor en seguridad especializado en crimen organizado. “En México tenemos una guerra civil en el bajo mundo criminal entre el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación. Este lamentable secuestro y asesinato de los jóvenes está directamente vinculado con la narcoguerra”, señala Saucedo Torres. La ciudad de Lagos de Moreno está controlada por el Cartel de Jalisco, mientras que municipios colindantes están bajo el control del Cartel de Sinaloa. Lagos es una zona de frontera donde se enfrentan las tropas de los dos carteles.
El Cartel de Jalisco ha estado reclutando de manera forzada a jóvenes para contener a las células del cartel de Sinaloa. En Lagos de Moreno hay centros de reclutamiento forzado y entrenamiento criminal de jóvenes para incorporarlos al Cartel Jalisco Nueva Generación. Esta no es la primera vez que jóvenes son secuestrados y asesinados por células del Cartel Jalisco. Con los datos disponibles hasta ahora, el video y las fotografías que han circulado en redes sociales, todo parece indicar que los jóvenes fueron secuestrados, llevados con engaños y después obligados a sumarse al Cartel de Jalisco.
El video donde se ve a los jóvenes desaparecidos es brutal. Se aprecia cómo a uno de los jóvenes se le proporciona un machete para que decapite a unos de sus compañeros. La imagen de los cinco desaparecidos en Lagos de Moreno es atroz, pero coincide con las pruebas de sicariato que impone el narco a los jóvenes que reclutan. En los reclutamientos forzados obligan a los jóvenes a realizar asesinatos e incluso la ingesta de carne humana. Se les obliga a asesinar a rivales. Se sabe que así funcionan las pruebas de sicariato porque reclutas del cartel de Jalisco que han logrado escapar de estos centros de entrenamiento dieron testimonio sobre éstas prácticas. Normalmente es el asesinato de rivales, el descuartizamiento de cadáveres o la ingesta de carne humana.
Pero ¿por qué se publicó este video?, pregunta BBC a Saucedo Torres. “Por la presión mediática que generó este caso. El Cartel Jalisco difundió el video tratando de inculpar al de Sinaloa, colocando un cintillo que dice “PURO MZ”, que son las siglas del Mayo Zambada, líder del Cartel de Sinaloa. Eso me parece inverosímil porque en Lagos de Moreno el único grupo que tiene el control, y el único grupo que entra, es el Cartel Jalisco.
El Cartel Jalisco Nueva Generación utiliza explosivos y armamento pesado en sus operaciones. Lagos está en una posición estratégica. En el corazón del vasto imperio del Cartel Jalisco han establecido una base de operaciones para impedir que las personas puedan salir hacia otros estados. Lagos, por su ubicación, permite a las organizaciones criminales desplazar tropas y drogas hacia Aguascalientes, Zacatecas y Guanajuato.
Ya no alcanza ofrecer dinero
Los carteles tienen que recurrir al reclutamiento forzado para nutrir a su vasto ejército. Ya no es suficiente la oferta económica, ofrecer salarios competitivos, debido a la alta letalidad que hay en los enfrentamientos con rivales. Por eso están reclutando a jóvenes para que se sumen de manera forzada. “Las investigaciones sobre este caso, sin duda llegarán a estas conclusiones, sobre todo porque coincide con los antecedentes que tenemos del caso”, sostiene Saucedo Torres. Todos tienen el rango de edad en el que el Cartel Jalisco recluta jóvenes. “Me parece que esta es la hipótesis más consolidada”.
Los primeros datos sobre reclutamiento forzado aparecieron alrededor de 2015. Ese es el momento en que el Cartel Jalisco decidió expandir las fronteras de su “narcoimperio”. En ese momento comenzó su guerra de expansión hacia distintos estados y necesitaba más jóvenes que se sumaran a sus células para “sentar plaza” en otras regiones. “Esa decisión de expandirse es la causa del reclutamiento forzado de jóvenes”, apunta el especialista. Igualmente, hay jóvenes que se suman voluntariamente. “Se ven atraídos por el fenómeno de la narcocultura, como los corridos tumbados, las series de televisión, y esta mitología que existe en torno al narcotráfico. Los jóvenes se ven atraídos por la posibilidad de tener una movilidad social y un ingreso competitivo”, explica Saucedo.
A algunos les genera atracción la vida del narco, pero hay muchos que están siendo reclutados de manera forzada. A veces se recurre al engaño, como carteles que intentan reclutar jóvenes ofreciéndoles trabajo en un call center. También publican anuncios ofreciendo empleos como guardias de seguridad privada. El reclutamiento se hace a través de redes sociales, sobre todo Facebook, que es la red de mayor uso en México.
En Jalisco los jóvenes se van a Estados Unidos desde hace décadas. Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Zacatecas, son estados altamente expulsores de migrantes. Los jóvenes no tienen empleo, de modo que solo les quedan tres caminos: emigrar a Estados Unidos, el comercio informal o el narcotráfico.
El ingreso que les genera el fentanilo a estos grupos criminales les ha permitido ponerse por encima del Estado mexicano. “Si ya era muy difícil combatir a los carteles de la droga cuando tenían ingresos provenientes de la cocaína, ahora los ingresos del fentanilo les da una capacidad de poder enfrentar y quizás derrotar al Estado mexicano”, alerta Saucedo Torres. El especialista pide incrementar el presupuesto de seguridad. México sigue invirtiendo 6% del Producto Interno Bruto en el combate a la inseguridad. Habría que “por lo menos duplicar ese presupuesto para llegar a los niveles que tuvo que invertir Colombia en los años 90 para enfrentar a los carteles de la droga de aquellos años”, señala Saucedo.