Santiago Maldonado murió por “asfixia por sumersión” y su cuerpo permaneció durante más de 70 días en el agua, sin tener ninguna señal de haber sido manipulado o arrastrado, concluyó el informe forense de los 55 especialistas que participaron de los exámenes periciales realizados en el cadáver del artesano encontrado el pasado 17 de octubre en Cushamen.
El documento, elaborado y firmado hace un mes por todos los expertos, pero que trascendió en su totalidad hace unas horas, descarta de este modo las afirmaciones de la familia Maldonado y otras organizaciones acerca de que el cadáver había sido plantado en el Pu Lof.
El informe pericial también da cuenta de que en el cuerpo no se observan tampoco “lesiones contusas, cortantes o penetrantes”.
Parte de estos datos habían sido anticipados por Clarín a principios de noviembre. Los estudios complementarios, que hoy fueron dados a conocer en La Nación y serán entregados oficialmente el 24 de noviembre por expreso pedido del juez federal Gustavo Lleral, muestran que el artesano murió por “asfixia por sumersión” en base una serie de pruebas científicas que así lo determinan.
Las microalgas encontradas en el interior del cadáver --médula ósea, pulmones y cavidades cardíacas-- coinciden con las que se encuentran en el sector en el cual fue descubierto el joven.
Este estudio del plancton quedó a cargo del Laboratorio de Diatomeas Continentales del Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Por otro lado, de acuerdo al análisis entregado por la perito oficial, Leticia Povilauskas, doctora del Departamento de Paleobotánica de la Universidad Nacional de La Plata, el polen que se encontraba adherido a las ropas de Maldonado es coincidente con el que abunda en el área del hallazgo.
Finalmente, el estudio histopatológico realizado sobre los órganos demuestra que Maldonado estuvo en el agua más de 70 días. Una cifra que coincide con el tiempo de su desaparición que ocurrió el 1 de agosto en el marco de un operativo de Gendarmería Nacional.
Entre otras precisiones derivadas del trabajo pericial se indicó que el joven medía 1,71 metro y pesaba 57,2 kilos. La ropa que tenía encima le agregaba otros 18,2 kilos. Su vestimenta lucía sin roturas que hicieran pensar, al menos en principio, en situaciones traumáticas como una lucha que podrían haber derivado en su ahogo.
Entre sus objetos personales se contabilizaron una bolsa plástica que contenía su DNI, un cuello color negro, una bolsa oscura con un piedra esférica, lentes, preservativos y una tonfa retráctil.
Este informe derriba las teorías que indicaban que Maldonado había sido detenido el 1 de agosto y posteriormente trasladado muerto al río Chubut.
Además, deja en evidencia la falsedad de los testimonios de Matías Santana y el Testigo E (que no brindó su versión a la Justicia pero sí conversó con un abogado de la APDH de Córdoba) que narraban cómo el tatuador había sido capturado, golpeado brutalmente y llevado en un camión con destino desconocido por efectivos de Gendarmería.
Los buzos de Prefectura Naval informaron hace unas semanas al juez que el cuerpo del joven estaba en posición “fetal” (típica en quienes mueren ahogadas), en una zona de abundante vegetación, con profundidades que superaban los 2 metros y a 7 metros de la orilla. aproximadamente, un sector que no habían rastrillado anteriormente.