El Presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani ponderó la labor que realiza la Fundación Comunidad Cristiana Nueva Vida, a cargo de tres refugios en la ciudad de Corrientes. Para Cassani, es importante revalorizar las instituciones que luchan por el bien común, fomentando la sensibilidad por los problemas del prójimo.



 

"La solidaridad es una  base insustituible de la sociedad humana,  si se tiene en cuenta que cuidándonos unos a otros es como se sobrelleva el cotidiano vivir... Afortunamente, este concepto vive y se multiplica desde organismos como el que dirigen", dijo el Presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani al visitar  el Hogar "Esperanza" de calle San Lorenzo 1030, un centro transitorio para la prevención, contención, y orientación a personas y grupos familiares víctimas de violencia de género, trata de persona, abandono del hogar, abandono de persona, pérdida de trabajo, etc. 



Allí,  fue recibido Miguel Angel Pujol, y su hijo Benjamín, de la Fundación Comunidad Cristiana “Nueva Vida”, la que tiene a su cargo tres refugios: “La Casa de mi Hermano”  -por calle Tucumán-,  la “Casa de Padres” del Hospital Pediátrico,  y el  “Hogar Esperanza”, de calle San Lorenzo casi Irigoyen, donde se apersonó Cassani en la mañana del último martes.



Allí Cassani ponderó el importante rol que cumple esta institución -con sus 3 sedes- en la sociedad, “complementando y siendo un pilar fundamental de las políticas que implementa el Estado en favor de los que atraviesan dolorosos momentos de la vida, como es la enfermedad o muerte de un familiar”.



Sobre el particular, Cassani destacó que en estos tiempos, es necesario revalorizar las manifestaciones del “sentido de solidaridad y pertenencia a una comunidad”, en el objetivo de recuperar y/o enaltecer  valores humanitarios.



Entre los tres refugios, la Fundación que dirige Pujol brinda 120 camas, de las cuales 80 están ocupadas todos los días. Allí, las personas encuentran un lugar donde dormir, y alimentación, merced al aporte constante de almas caritativas que acercan donativos.



Por otra parte, se informó que muy pronto se oficializará una campaña para obtener más voluntarios, o colaboradores, los que podrán asumir el compromiso de  aportar: mano de obra, donar dinero, donar mercaderías, o tiempo para dedicarlo a estos hogares.



“Aún sin formalizarlo, más de 30 personas se han ofrecido para ayudar”, comentó Benjamín Pujol, asesor de la institución que dirige su padre.



En efecto, el propio Cassani, al momento de sumarse a dicho proyecto, fue el número 33 en hacerlo, sitial que lo aceptó con mucha alegría. “Es un honor ser parte del voluntariado, para colaborar”, indicó para reiterar el concepto que viene desarrollando ante diversas ONG: “la política -como tal- tiene una deuda social con la sociedad, al no haber resuelto algunos problemas como la pobreza estructural… Y una manera de compensar esa falta, es justamente, desde el Estado, como dirigentes políticos, y también  como ciudadanos, apalancar este tipo de iniciativas, que nacen de la voluntad generosa de obrar en pos del bien común”, afirmó. 



Por su parte Miguel Angel Pujol, agradeció la presencia del legislador, asegurando que “cada vez se hace mas necesario, ejercitar el diálogo. Es importante escucharnos. Escuchar hace bien”, le dijo para acotar que “el secreto de la felicidad es saber dar, más que en recibir”.



Vale mencionar que la Cámara de Diputados, como institución pilar de la democracia y del estado provincial, realizará un aporte mensual para sumar un granito de arena -como otras entidades públicas- al sostenimiento de esta gran obra.

 

“La Casa de mi Hermano”



El titular de la Fundación Comunidad Cristiana “Nueva Vida”  Miguel Angel Pujol, relató al Presidente de Diputados Pedro  Cassani, durante su visita como nació “Casa de mi Hermano”, el cual da alojamiento transitorio y gratuito a personas de escasos recursos económicos y familiares de pacientes que llegan a atenderse en los hospitales correntinos.



La historia se remonta hace 17 años, cuando en su rol de pastor, Miguel Angel visita a enfermos en los hospitales, dándose cuenta que los familiares de pacientes del interior provincial,  no contaban con un lugar para el descanso, ni para asearse, y tampoco contaban con los recursos para comer a diario.



Así se gestó  “la Casa de mi Hermano”, la cual tiene en la actualidad capacidad para 150 personas, en dormitorios separados para varones y mujeres, salón comedor diario, cocina industrial y cinco baños independientes; estando además equipado con servicios odontólogicos y kinesiológicos, pedicuría, entre otros.



“Por la provisión de Dios y del Gobierno de la Provincia, nuestra ambulancia traslada sin costo a fallecidos y al acompañante que albergamos, hasta su lugar de origen, consolando de palabra y obra en el momento de sumo dolor”, explicó Pujol.

 

Casa de Padres



“La Casa de Padres” se encuentra en órbita del Hospital Pediátrico. Allí se brinda contención pastoral, comida y alojamiento transitorio y gratuito a padres de bajos recursos de toda la provincia con hijos internados o ambulatorios del Hospital Juan Pablo II.



Hay un total de 35 camas en un pabellón de mujeres y otro para varones. Los beneficiarios ascienden a más de 1.700.



La Casa de Padres fue inaugurada en 1998, pero por falta de recursos funcionaba “a medias”; hasta el año 2010, en que la Fundación que dirige el Pastor Pujol se hizo cargo, con ayuda del Gobierno Provincial. Desde entonces, funciona las 24 horas.

 

Hogar Esperanza



Nace por la necesidad extrema de contener a víctimas de violencia de género, abandono, pérdida de trabajo, entre otros casos de crisis que necesitan una intervención de terceros para sanarse, fortalecerse, y salir adelante.



Tiene 9 habitaciones, un sector de mujeres y otro de varones y una habitación familiar.



La casona (al igual que la casa del Hermano, alquilada), cuenta además con amplio living/comedor, una cocina y cuatro baños.